Las grandes cuentas descuidan sus sistemas informáticos centrales
Micro Focus ha presentado el estudio “Protegiendo los sistemas TI de las empresas”, que revela que las grandes compañías no dedican el tiempo, presupuesto y compromiso suficientes al mantenimiento, desarrollo y mejora de sus infraestructuras informáticas centrales.
Este informe, realizado a partir de entrevistas a 450 directivos de organizaciones de Europa y Estados Unidos, también destaca que el 60% de los consejeros delegados, directores de TI y de recursos humanos cree que los sistemas informáticos centrales y las bases de datos son el epicentro del negocio, frente a un 38% que piensa lo mismo de la implantación de nuevas tecnologías
Paradójicamente, los encuestados revelaron que la mayor parte del presupuesto se destina a la absorción de nuevas tecnologías en vez de a la contratación de personal cualificado y especializado en Tecnologías de la Información. Así las cosas, Micro Focus identifica una falta de concienciación sobre la necesidad de contar con profesionales en aquellas tecnologías que juegan un papel importante dentro del sistema central informático (como COBOL, PL1 o CICs).
De este modo, El 29% de los directores de TI encuestados considera que sus organizaciones han contratado suficientes profesionales de este tipo. Y sólo el 16% opina que únicamente a través de una estrategia correcta de contratación se puede conseguir que la empresa cuente con el conocimiento necesario para mantener y mejorar sus sistemas informáticos.
A este respecto, Stephen Kelly, consejero delegado de Micro Focus, asegura que con el clima económico actual, donde los aspectos que requieren más atención son aquellas partes fundamentales del negocio, resulta “irónico” que la mayoría de las grandes empresas estén fallando a la hora de mantener “una de las piezas clave” de su empresa: los sistemas centrales de TI
“Si las organizaciones continúan centrando sus esfuerzos en incorporar nuevas tecnologías, descuidando así el mantenimiento y la mejora de sus sistemas informáticos, se exponen a sufrir “una gran catástrofe” cuando éstos se queden obsoletos, remarca Kelly.