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Entre enero y febrero, la BSA (Business Software Alliance) detectó 65 denuncias por utilización de software ilegal en España, lo que representa un incremento del 27% con respecto al mismo periodo del año pasado. Además, durante los dos primeros meses de 2009 el número de acciones legales llevadas a cabo contra la piratería en nuestro país prácticamente duplica las realizadas en enero y febrero de 2008: hemos pasado de 26 a 48 acciones legales.

La BSA también destaca que en el periodo analizado detectó más de 800 casos de uso de software ilegal en EMEA, es decir, un 8% más que en el mismo periodo del anterior ejercicio. Según los datos que maneja esta organización, el sector de los servicios lidera esta tendencia, seguida de arquitectura/diseño, ventas/distribución, ingeniería, fabricación y artes gráficas.

En palabras de Julian Swan, director de marketing de BSA para EMEA, con un promedio de más de 100 casos por semana las empresas “deben tomar conciencia” de los riesgos de la utilización de software ilegal. Swan puntualiza que el fuerte aumento en esta región podría deberse a factores como la situación de riesgo en la que se encuentran las compañías durante este momento de recesión económica. Asimismo, el aumento de los despidos puede derivar en que muchos de los trabajadores que se ven en la calle deciden denunciar a sus ex-empresas.

“Con la actual inestabilidad económica, las compañías deben garantizar la fortaleza de sus operaciones y los activos para sobrevivir a este clima de incertidumbre. Las empresas se equivocan si buscan reducir costes mediante atajos que pueden exponerlas a un riesgo aún mayor de pérdidas financieras, además de dañar su capacidad operativa y su reputación”, afirma Swan.