Firefox 3.5 se anticipa a la llegada de HTML 5
A estas alturas, nadie duda de que Firefox, el navegador de Mozilla, es una de las más exitosas aplicaciones de código abierto de todos los tiempos, tal vez tan sólo superada por el servidor web Apache.
Firefox ha sido capaz, en pocos años, de tener una importante cuota de mercado, arañando puntos mes tras mes al ubicuo Internet Explorer, de Microsoft, algo impensable cuando Mozilla presentó su apuesta.
Pero en el último año Firefox se ha tenido que enfrentar a algunos desafíos en áreas donde siempre ha dominado cómodamente, incluso por delante de Internet Explorer. Es el caso de la introducción de nuevas y innovadoras características, soporte de estándares y fiabilidad, donde sus competidores prácticamente se encuentran ya a la par.
El único apartado donde ha seguido dominando claramente con respecto a Safari, Opera o Chrome es el de la gran comunidad de add-ons con que cuenta Firefox.
Entre las mayores críticas que ha sufrido el navegador, se encuentra el lento rendimiento y fiabilidad que arrastra tras largas sesiones de navegación, algo que en ocasiones termina por problemas de estabilidad. Siendo justos, estos problemas tienen más que ver precisamente con los distintos añadidos que se suelen incorporar, aunque estos problemas parece que en la nueva versión 3.5, recientemente lanzada por Mozilla, se han reducido considerablemente.
En las pruebas realizadas en nuestro laboratorio, Mozilla Firefox ha mejorado en estabilidad y no hemos notado desaceleraciones del rendimiento en sesiones largas, incluso con un gran número de ventanas y pestañas abiertas.
Y hablando de rendimiento, a la hora de poner a prueba el navegador con distintos test online, como es el caso del benchmark Peacekeeper de FutureMark.com, Firefox 3.5 ha mostrado una considerable ganancia en este apartado, siendo más del doble de rápido que Firefox 3.0 y acercándose de forma importante a los más rápidos en este apartado, Safari 4 y Chrome 2.0.
Sin embargo, más importante que el rendimiento, bajo nuestro punto de vista, es el nuevo soporte para la especificación HTML 5. Aunque esta norma no se ha desplegado aún, no tardará en hacerlo y se conforma como una interesante mirada hacia el futuro de la Web.
De hecho, HTML 5 es mucho más que una simple versión de HTML. Realmente permitirá ‘reimaginar’ la Web y la forma en la que los navegadores trabajan, ya que ofrecerá prácticamente la misma interactividad que cualquier otra aplicación basada en escritorio o en las plataformas RIA actuales, como es el caso de Flash de Adobe o Silverlight de Microsoft.
En este sentido brilla con luz propia el nuevo motor para gestionar vídeo. A lo largo de la historia de la Web, los navegadores han tratado el vídeo como un elemento de segunda categoría, siendo necesario en la mayoría de las ocasiones la instalación de componentes adicionales.
Sin embargo, a través de su aplicación basada en HTML 5, Firefox 3.5 ya maneja directamente el vídeo, de la misma manera que lo hace con imágenes o texto.
Pero esto significa no solamente que se pueda reproducir vídeo en una página Web, sino que con esta implementación, el vídeo se puede integrar con otros contenidos, algo que con los métodos tradicionales es realmente complicado. El vídeo puede reaccionar inmediatamente a acciones realizadas dentro de la página web, mientras que el resto de contenidos también pueden cambiar en respuesta a acciones que ocurren dentro de los vídeos.
Lógicamente, el soporte para HTML 5 será una realidad muy pronto en el resto de navegadores, pero lo cierto es que es algo que Mozilla Firefox ya tiene ganado con la nueva versión. Además, esta nueva característica servirá como trampolín para el desarrollo e implantación de la nueva especificación en Internet.
La mayoría de las nuevas funcionalidades de Firefox 3.5 ya están integradas en otros navegadores.
A nivel visual, el único cambio importante que los usuarios notarán es la inclusión de un botón para añadir nuevas pestañas (con el símbolo +). Es algo que, efectivamente, otros navegadores ya incluían, pero conviene recordar que la navegación a través de pestañas es originaria de Mozilla.
Por otro lado, la nueva versión ofrece la posibilidad de ejecutarse en modo de Navegación privada, eufemísticamente llamado el ‘modo porno’, de tal forma que una vez acabada la sesión no se almacenará ningún dato y tampoco quedarán residuos tales como cookies. Esta nueva funcionalidad se podrá lanzar a través del menú de Herramientas, con la opción Iniciar navegación privada.
También relacionado con la privacidad, es posible eliminar cualquier rastro de la navegación por un sitio determinado sin influir en el resto. Se lleva a cabo a través del Historial y los usuarios tan sólo tendrán que seleccionar el sitio en cuestión, pulsar con el botón derecho y seleccionar la opción Olvidar este sitio web.
Como suele ser habitual, cuando aparece una nueva versión de Firefox, no todas las extensiones instaladas funcionan desde el primer momento, por lo que será necesario buscar actualizaciones, aunque también es cierto que los desarrolladores suelen estar al tanto para proporcionar versiones compatibles.