Renting: renovación tecnológica y control de gasto
El renting: una fórmula ideal para tiempos de crisis
En un contexto difícil como el actual es frecuente que las pymes lleven a cabo recortes presupuestarios y concentren sus inversiones en mejorar los recursos que utilizan en los procesos en torno a los que gira el “core” de su negocio.
Dada esta situación, muchas de ellas consideran secundario renovar su equipamiento tecnológico, a pesar de que hacerlo puede mejorar su productividad y permite establecer diferencias significativas con la competencia en prácticamente todos los procesos de negocio, lo que resulta clave cuando la supervivencia de una empresa está en juego.
Flor Uzquiano, responsable de marketing de canal de Toshiba Information Systems España, reconoce que ahora mismo el mayor problema de las pymes es la liquidez. “Sus políticas de ahorro de costes van encaminadas a eliminar grandes desembolsos, pero al mismo tiempo no pueden perder el carro tecnológico y correr el riesgo de caer en la obsolescencia tecnológica”, sentencia.
Así las cosas, las empresas que consideran determinante el valor añadido que aportan las TIC a su negocio y quieren mejorar su equipamiento de manera regular han de acudir a nuevas fórmulas para mejorar la gestión de sus recursos tecnológicos y realizar nuevas inversiones, siendo el renting la que está cobrando cada vez más protagonismo al ofrecer a las empresas un blindaje contra la obsolescencia tecnológica por medio de un gasto fijo controlado en el tiempo, al que además pueden ir ligados servicios de valor añadido.
Se denomina renting a una modalidad de contratación que permite a las empresas llegar a acuerdos con proveedores especializados para hacerse con equipamiento tecnológico de última generación pagando una cuota mensual durante un periodo fijado por contrato, durante el cual también se pueden pactar una renovación periódica de dicho equipo y otros servicios de valor añadido. Es habitual que en el acuerdo también se incluyan los gastos de instalación y mantenimiento de los recursos renovados.
La posibilidad de renovar el equipamiento tecnológico según las necesidades de la empresa y las facilidades de gestión son dos de las ventajas más evidentes que ofrece el renting tecnológico. Pero además, esta forma de contratación permite a las compañías realizar deducciones fiscales, al convertir su gasto en tecnología en un gasto corriente y posibilita la deducción de las cuotas de alquiler de los equipos del Impuesto de Sociedades.
Asimismo, al no adquirirse los bienes, no se inmovilizan en el balance de la empresa, ni se recoge en el pasivo la deuda contraída con la entidad financiera que haya facilitado los recursos necesarios para llevar a cabo las operaciones. Finalmente, el IVA se devenga en su totalidad.
Una fórmula beneficiosa para proveedores y clientes
Dadas las ventajas expuestas, los proveedores han visto cómo en los últimos años el éxito del renting ha aumentado como fórmula para comercializar sus productos y servicios entre las pymes, lo que les impulsa a facilitar todas sus novedades siguiendo esta vía de contratación.
Toshiba es uno de los proveedores que han incluido en su último programa de canal el servicio de renting como gran novedad. Flor Uzquiano nos comenta que ha tenido muy buena acogida en parte por los momentos de crisis en que estamos y en parte también por su simplicidad y la rapidez con que el distribuidor y cliente puede acceder a él y conocer los detalles de una operación determinada.
Francisco Guerrero Iñigo, director de cuentas de Dell, nos explica que actualmente en más de un 70% del portfolio de su compañía, el cliente final renueva su equipamiento vía renting. El 30% restante opta por la opción de compra por diferentes motivos.
En IBM también son conscientes de que las empresas apuestan cada vez más por el renting para actualizar sus recursos TIC. Así lo manifiesta Luis Gutiérrez-Jodra, director de IBM Global Financing en España, Portugal, Grecia e Israel, cuando declara que: “todos nuestros productos son susceptibles de ser incluidos en nuestra solución de renting, tanto si se trata de hardware, como de software o servicios”.
Guerrero Iñigo nos comenta desde Dell que la primera ventaja que ofrece el renting a las empresas es conocer el importe total de los pagos que han de realizar, lo que facilita la elaboración de sus presupuestos. Además, nuestro interlocutor añade que se elimina el riesgo de inflación, la empresa mantiene su capital circulante y mejora el flujo de caja. La flexibilidad a la hora de establecer los ciclos de sustitución de los equipos, lo que contribuye a estandarizar y reducir los costes del soporte, es otra de las ventajas que Guerrero apunta como significativas.
Por su parte, Luis Gutiérrez-Jodra también considera que el renting tecnológico es la forma más eficiente de acceder y mantener la última tecnología para las empresas de menor tamaño, puesto que evita los costes derivados de la obsolescencia de los equipos y minimiza su coste total de propiedad.
Recursos y facilidades para los partners de valor añadido
Desde el punto de vista de los distribuidores de valor añadido, el renting se ve como una forma de renovar la oferta de tecnología con la que se acude al mercado corporativo sin que ello suponga un excesivo endeudamiento. Además, al tratarse de operaciones cerradas por un periodo de tiempo preestablecido y a las que se ligan servicios de valor añadido, son menos sensibles a los cambios de precio a la baja. A todo esto se suma el gran apoyo financiero y de recursos que reciben de los proveedores y mayoristas.
Alejandro Perea, responsable de Virtualización y Data Center de Afina, nos comenta que, según su experiencia, el renting tecnológico permite prestar apoyo al canal en el aspecto financiero de las operaciones.
“Es un elemento adicional de financiación que alivia las líneas de crédito habituales que nuestros partners tienen con sus bancos, a la vez que aporta ventajas adicionales como la rapidez, una mayor flexibilidad, la asunción de valores residuales de la tecnología, compra-venta de equipos usados, etc.”, afirma.
Además, el directivo declara que disponer de un servicio de renting permite a los distribuidores ofrecer condiciones muy ventajosas a sus clientes, lo que facilita el cierre de las operaciones.
IBM cuenta con su propia entidad financiera, lo que permite a sus socios comerciales acceder a cada nuevo producto que lanza la compañía con facilidades de financiación.
Estos socios reciben formación, asistencia personal, soporte telefónico, y disponen de una herramienta online muy sencilla para proporcionar contratos de financiación (no solamente ofertas) a sus clientes de manera autónoma. Según nos comenta Gutiérrez-Jodra: “gracias a esta forma de trabajar, ofrecemos al cliente la solución que necesita ajustándola a sus presupuestos y planes de pago”.
El objetivo de Dell, que cuenta con 21.000 partners registrados en Europa, es trabajar con partners de valor añadido. En la actualidad también está implementado herramientas de automatización que permitan a éstos responder con agilidad y autonomía a
las demandas de sus clientes finales.
Todo ello seguido de cerca por los asesores financieros de la firma, ya que, como comenta Guerrero Iñigo, en el entorno económico actual, las entidades tienen que mantener un flujo de caja equilibrado y destinar los recursos monetarios a aquello de lo que obtienen una mayor rentabilidad. “Ello tiene como consecuencia un incremento de la demanda en soluciones de financiación”, concluye.