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En todo el territorio nacional la distribución ilegal de software constituye un grave problema, pero hay regiones en los que la situación es más crítica.

Es el caso de Andalucía, donde más del 42,4% de los establecimientos distribuyen software ilegal, con las implicaciones negativas y de competencia desleal que eso implica para el canal de distribución informática tradicional o, mejor dicho, legal.

Para tratar de solventar esta situación, Microsoft está llevando a cabo una campaña de concienciación en Andalucía con el objetivo de demostrar a las empresas sureñas la necesidad de cumplir con el Código Penal y no cometer un delito a la hora de distribuir software.

El “comprador misterioso” de Microsoft continúa actuando en Andalucía, desenmascarando establecimientos que no cumplen con la legalidad, y desde 2008, se han condenado a seis empresas en Andalucía por distribuir software ilegal de Microsoft.

El modus operandi del “comprador enmascarado” actúa como un cliente más, pidiendo un presupuesto al establecimiento. Si al recibir la propuesta ésta incluye software ilegal, se identifica como inspector de Microsoft e informa al establecimiento de los riesgos y peligros que conlleva distribuir software ilegal.

Hasta ahí, pues no se denuncia en esa primera visita. Pero se realiza una segunda visita al establecimiento pasado un tiempo, y si continúa vendiendo programas ilegales, ahí es cuando se actúa mediante la denuncia correspondiente.