La compañía surcoreana LG ha lanzado su modelo P500, un dispositivo que funciona con Android 2.2 y que vuelve a mostrar la apuesta de esta casa a dos bandas (Windows Phone y Android). La apariencia del terminal recuerda, en cierta medida, al Quantum, aunque sin teclado QWERTY.
Las 3,2 pulgadas de su pantalla se quedan algo reducidas al navegar por la Red y da la sensación de que su tamaño se podría haber aprovechado algo más a lo largo del frontal del teléfono. Con sus 320 x 480 píxeles, la visualización de contenidos es aceptable, pero a la hora de acceder a ciertas fotos y vídeos se echa en falta calidad (culpa, en parte, de su profundidad de color, de 256.000 colores).
La cámara cuenta con un sensor de 3,15 megapíxeles y permite grabación de vídeo VGA a 18 fotogramas por segundo. Entre sus funciones destacan ‘Beauty Shot’ y el reconocimiento de rostro y sonrisas.
El procesador del P500, con una velocidad de 600 Mhz, no llega a los estándares de potencia de los últimos smartphones (1 o incluso 1,2 Gz) y quizás esté algo limitada en su posible actualización a Android 2.3.
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