ChannelBiz

Cisco planea reducir unos 1.000 millones de dólares (700.520 euros) en gastos durante su año fiscal 2012, la mayoría de los cuales se prevén para el Q1.

Lo que la compañía no ha aclarado es qué acciones se realizarán para conseguir reducir ese gasto o cuántas personas podrán ser despedidas y cuántas jubiladas de forma anticipada.

A pesar del silencio al respecto, los analistas han comenzado a hacer sus predicciones y, según publica Reuters, muchos expertos creen que se podrían despedir a entre 3.000 y 4.000 personas, lo que supondría el 4% de los 73.000 trabajadores permanentes de la empresa.

Esta parece una medida más de las tantas que la compañía pretende llevar a cabo para mejorar sus ingresos y ventas en la que es la mayor reestructuración de Cisco en toda su historia.

John Chambers, CEO de la compañía ha declarado que, aunque ya se han llevado a cabo importantes acciones para mejorar la situación de la compañía, aún queda mucho trabajo por hacer incluyendo “una reorganización de la empresa y la revisión de nuestro modelo de negocio” de una forma “drástica”.

La compañía ha anunciado esta semana que se esperan unos resultados para el último trimestre de su año 2011 de sólo un 2% por encima de los obtenidos un año antes.

Sin embargo, esta situación no se debe únicamente a las condiciones del mercado. Hace un mes Chambers reconocía que la dirección de Cisco tenía muchas debilidades como la lentitud en la toma de las decisiones y la débil ejecución de estas.

Hace unos días, el fabricante comunicaba que reestructuraría su negocio en tres regiones geográficas, América, EMEA y Asia Pacífico, para que la toma de decisiones fuera más rápida.