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Los smartphones han sustituido a los PC como el medio favorito para introducir malware y los dispositivos que llevan Android instalado parecen ser los más afectados por este asunto. Un estudio realizado por Juniper ha descubierto que, desde el verano de 2010, el malware en los equipos del SO de Google aumentó un 400%.

Además, destaca que se ha abierto una “brecha entre la capacidad de los piratas cibernéticos (para conseguir entrar en los teléfonos) y la capacidad de defensa” de las empresas para proteger sus dispositivos.

Jeff Wilson, analista de Seguridad en Infonetics Research ha declarado que “el creciente uso de los smartphones es un factor tentador para los hackers“.

El estudio anual sobre amenazas de Juniper también ha concluido que la mayoría del malware que se introduce en los smartphones proviene de las descargas de aplicaciones y que muy pocos usuarios instalan antivirus en sus dispositivos.

Otro de los puntos débiles de los teléfonos inteligentes son las redes Wi Fi y los servicios de correo electrónico y redes sociales a los que se accede desde conexiones públicas.

También los troyanos que se reciben vía sms son un riesgo. La población que menos consciente parece del problema son los adolescentes que, según el informe, aceptan el envío de material inapropiado a través de sus smartphones.