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Nintendo ha presentado sus resultados financieros del último trimestre con pérdidas, debido a la caída de las ventas de sus productos. Además las previsiones para el año en curso son de un 70% por debajo de las estimaciones iniciales de los analistas: ahora se prevé que los ingresos netos anuales serán de 180 millones de dólares o 20.000 millones de yenes, mientras que se auguraba una cifra de 990 millones de euros o 110.000 millones de yenes.

La medida de la compañía para evitar unos resultados aún peores será la reducción de los precios de la última consola que ha lanzado en el mercado, la 3DS, hasta un 40%, sólo seis meses después de aparecer en el mercado.  Esta rebaja se producirá a partir del próximo mes de agosto, por el momento sólo en Japon.

Según publica Bloomberg, la compañía se ha visto afectada por el crecimiento de los juegos en línea a través de redes sociales, como Facebook, y de juegos en smartphones, como el iPhone.

Según los analistas, la industria de los videojuegos está en un período difícil ya que los consumidores están cambiando sus hábitos de juego, acudiendo cada vez más al uso de sus teléfonos inteligentes en lugar de consolas.

La misma compañía ha declarado que han caído las ventas de las 3DS, de los juegos de la Wii y, por supuesto de la DS que al ser más antigua ha comenzado a quedarse obsoleta.

El fabricante japonés parece tener sus esperanzas en su próximo lanzamiento, la Wii U que incluye, como novedad una tableta con pantalla táctil de 6,2 pulgadas y que lleva incluido los botones típicos de la consolas Nintendo, además de altavoces, micrófono y cámara.