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Telefónica va a llevar a cabo una profunda transformación de su estructura. Así lo ha anunciado el presidente ejecutivo de la compañía, César Alierta, que ha sorprendido a todos con la noticia de la desaparición de la división española de Telefónica, que ahora pasará a integrarse dentro de la filial europea. Y es que el objetivo de la empresa es agilizar la toma de decisiones y simplificar la organización. Para ello, configura únicamente dos grandes bloques: Europa y América Latina.

La nueva estructura de Telefónica va a generar ciertos cambios en la cúpula directiva. Así, José María Álvarez-Pallete, responsable hasta ahora de Latinoamérica, dirigirá la región Europa y Santiago Fernández Valbuena, el que fuera director general de estrategia, finanzas y desarrollo corporativo se responsabilizará de Latinoamérica. Este cambio supone la incorporación de Ángel Vilá al Comité Ejecutivo como máximo responsable de finanzas y desarrollo corporativo.

Además, otra de las novedades de la multinacional en esta nueva etapa es una nueva unidad de negocio: Telefónica Digital. La entidad, que se propone crecer en este entorno, ha fijado la sede central de esta división en Londres, aunque también contará con sedes regionales en Madrid, Sao Paulo, Silicon Valley y lugares estratégicos del continente asiático.

2.500 profesionales de alta cualificación procedentes del área de nuevos servicios globales de Telefónica (verticales), Terra, Tuenti, Jajah, Telefónica I+D y Media Networks, entre otras, formarán parte de esta división, de la que se encargará  Mathew Key,  el hasta ahora responsable de los negocios en Europa.

Por último, Telefónica tiene previsto crear una unidad operativa de Recursos Globales, que será dirigida por Guillermo Ansaldo, hasta el momento responsable de las operaciones en España. Con ello, la compañía pretende acelerar la transformación hacia una compañía íntegramente global.