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A pesar de los grandes pasos que se han ido tomando últimamente para el desarrollo del pago móvil por parte de diversos retailers y fabricantes, los expertos auguran que habrá que esperar como mínimo dos años hasta que la tecnología NFC, que permite realizar pagos sólo con el smartphone, dé un salto importante.

Según un nuevo estudio, sólo un 23% de los consumidores estan dispuestos a utilizar su teléfono móvil en lugar de otras formas de pago, siendo los jóvenes adultos los que más convencidos están con esta tecnología.

Por su parte, la investigación concluye que, en Estados Unidos, en las grandes ciudades como Nueva York, San Francisco y Chicago, los consumidores ya van acostumbrándose a este nuevo concepto de pago, pero, en general, habrá que esperar para la adopción generalizada de la tecnología NFC.

El mayor miedo por parte de los usuarios es que no confían en que sea un método de pago seguro. Por otro lado, los consumidores aún no consideran que el smartphone sea más cómodo para pagar una compra que, por ejemplo, una tarjeta de crédito o débito.

Por su parte, el informe publicado por Reuters, afirma que aún se necesita que muchos retailers comiencen a instalar máquinas que permita los clientes el pago a través de su smartphone.