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Zappos, un outlet de ropa y zapatos propiedad de Amazon desde que la compró en 2009, se ha convertido en la última compañía en sufrir un ataque que ha desvelado información de las cuentas de 24 millones de clientes.

La compañía ha pedido perdón por lo ocurrido y asegura que la base de datos que almacena los datos de las tarjetas de crédito no se ha visto afectada por la brecha de seguridad. Zappos ha enviado un correo electrónico para notificar los hechos a sus clientes y, para impedir accesos no autorizados, ha caducado sus contraseñas, lo que obligará a los usuarios a tener que crearse unas nuevas.

La información que los hackers han conseguido con su ataque es el nombre, dirección de correo electrónico, dirección de envió y de facturación, número de teléfono, los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito y la contraseña, ha reconocido Tony Hsieh, CEO de la compañía.

Hsieh recomienda a los usuarios que cambien su contraseña si la están utilizando en otras webs y ha pedido que se tenga mucha precaución si se recibe algún correo electrónico o se entra en alguna página web en la que se pida información personal.

“Llevamos doce años creando nuestra reputación, marca y la confianza de nuestros clientes. Es doloroso ver cómo se puede ir hacia atrás por un caso aislado”, ha reconocido Hsieh, que se muestra aliviado al afirmar que la base de datos, que almacena los datos más críticos de las tarjetas de crédito y otros datos de pago, no se ha visto afectada.