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Eastman Kodak ha anunciado que abandona la producción de cámaras digitales, videocámaras de bolsillo y marcos digitales, aunque esto no significará el fin de los dispositivos marca Kodak ya que la compañía planea licenciar su logo a otros fabricantes de estos productos.

Kodak tiene previsto ahorrar cien millones de dólares anuales deteniendo la venta de estos productos, pero tendrá un cargo de 30 millones relacionados con el cese de este negocio. Durante el CES de Las Vegas, que se presentó en enero, la compañía presentó dos nuevas cámaras que probablemente no llegarán al mercado, según Kodak.

El fabricante se acogió a la protección de la bancarrota el pasado 19 de enero en Estados Unidos, asegurando días después que la actividad de la compañía se mantendría sin cambios fuera de ese país.

A pesar de haber inventado la cámara digital en 1975, competidores como Nikon, Canon o Sony han avanzado más en este mercado.

El negocio de consumo de Kodak se centrará a partir de ahora en productos y servicios que ayuden a sus clientes a compartir fotos a través de impresoras físicos y servicios online. Este negocio incluye más de 100.000 quioscos Kodak instalados en todo el mundo, casi un tercio de los cuales dispone de conectividad para acceder a sites donde se comparten imágenes. Kodak también planea mantener su negocio de impresoras de tinta así como continuar desarrollado aplicaciones para Facebook y Kodak Gallery y herramientas para que los usuarios puedan crear álbumes de fotos, tarjetas de felicitaciones y calendarios. Por otra parte, aunque la compañía no producirá más cámaras, continuará fabricando baterías, cargadores para smartphones y accesorios para cámaras, que son productos con amplios márgenes.

El negocio de películas fotográficas sigue siendo rentable para Kodak, que continuará proporcionando materiales para los amantes de lo analógico.