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A partir del próximo 1 de Abril Takashi Okuda se convertirá en el nuevo responsable de Sharp en sustitución de Mikio Katayama. Además, Katsuhiko Machida, president de la compañía, dejará su cargo y se convertirá en un asesor especial.

Los cambios en la cúpula directiva de la compañía se producen como consecuencia de la situación financiera del fabricante japonés. La caída de los precios de los televisores LCD junto con la fortaleza del yen, que penaliza las exportaciones, han afectado duramente las cuentas de la compañía. Durante los nueve meses que finalizaron en diciembre, los ingresos de Sharp cayeron un 18% y sus ingresos operativos un 86%. La pérdida neta de la compañía alcanzó los 213.000 millones de yenes, algo más de 1.900 millones de euros.

Los problemas de deuda en Europa, la preocupación por la situación económica global y el impacto del yen han sido los factores mencionados por Sharp para reducir sus previsiones para el año fiscal 2011, que acaba el 31 de marzo.

El beneficio operativo se mantendrá plano, en lugar de los 85.000 millones de yenes anteriormente previstos. Además, en lugar de un beneficio neto de 6.000 millones de yenes, la compañía espera pérdidas de 290.000 millones de yenes, unos 2.600 millones de euros, para el año fisco 2011.

Okuda se unió a Sharp en 1978 y se abrió camino en la compañía hasta convertirse en el responsable del negocio global de Sharp, centrándose en ventas y mercados emergentes.