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Antes de finales de este año Sony habrá despedido a 10.000 empleados, o el 6% de su plantilla, asegura el diario japonés Nikkey.

Además de los despidos, Sony pedirá a siete de sus máximos ejecutivos, entre ellos el presidente y CEO anterior, Howard Stringer, que renuncien a sus bonificaciones.

Durante su año fiscal 2011, Sony ha perdido 260.000 millones de yenes, unos 2.440 millones de euros, lo que supone el cuarto ejercicio consecutivo de números rojos para la compañía.

Por el momento se desconoce a qué países y regiones afectarán los recortes de Sony, que en la actualidad cuenta con algo más de 168.000 empleados en todo el mundo.

La mitad de los despidos serán producto de la consolidación de los negocios de LCFD y químicos de la empresa.

Kazuo Hirai, quien se convirtió en CEO de Sony el pasado 1 de abril, tiene previsto un evento especial en el que explicará cuál será la estrategia de la compañía para los próximos años. Se espera que Sony se centre en su nueva iniciativa, ‘One Sony’, centrada en los tres pilares de la compañía: imagen digital, juegos y móviles.