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Durante el primer trimestre de este año Intel ha ganado un 13% menos aunque los ingresos han permanecido planos. Los resultados coinciden son las previsiones de los analistas, a pesar de lo cual las acciones de la compañía han sufrido en Bolsa, cayendo un 68% hasta cerrar en 27,79 dólares.

Los beneficios netos de Intel han alcanzado los 2.740 millones de dólares (2.089 millones de euros), o 53 centavos por acción, frente a los 3.160 millones de dólares, o 56 centavos por acción del mismo periodo del año anterior. Las previsiones de los analistas situaban los beneficios netos en 50 centavos por acción.

En cuanto a los ingresos, han sido de 12.900 millones de dólares (9.835 millones de euros), una cifra ligeramente superior a los 12.800 millones previstos por los analistas.

El año pasado Intel compró McAfee y una unidad de Infineon AG, pero los ingresos generados por estas transacciones se han visto compensados por el hecho de que el trimestre de este año ha tenido una semana menos que el del año pasado.

Durante el primer trimestre Intel ha lanzado una nueva generación de chips para servidores. Además, la compañía planea lanzar una nueva generación de procesadores para ordenadores en breve y el primer smartphone con uno de sus chips estarán en el mercado esta misma semana.

Intel domina el mercado de procesadores para PC, suministrando el chip de cuatro de cada cinco ordenadores vendidos en el mundo, pero debe enfrentarse a nuevos retos, como los dispositivos móviles, donde se estrena este año. A esto se le une la llegada de Windows 8 el próximo mes de octubre, que se caracteriza por ser la primera vez que una versión del sistema operativo de Microsoft admite una nueva arquitectura de chips, la de ARM, además de la x86 utilizada por Intel o AMD.

Para el segundo trimestre, las previsiones de la compañía son de entre 13.100 y 14.100 millones de dólares en ingresos.