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Sony ha publicado unas pérdidas netas de 456.700 millones de yenes (4.425 millones de euros) en su último año fiscal finalizado el 31 de marzo, lo que supone una caída del 75,9% frente a los resultados del año anterior en el que también registró pérdidas.

Por su parte, la empresa, que ya lleva cuatro años consecutivos registrando pérdidas, aunque el último año ha mostrado una cantidad récord, ha dicho que cree que conseguirá beneficios el próximo año fiscal que acaba de comenzar. Sony cree que en marzo de 2013 presentará un beneficio de 30.000 millones de yenes (algo menos de 300 millones de euros), gracias al crecimiento del mercado smartphone y tablet.

Las ventas anuales cayeron casi un 10% o a 6,5 ​​billones de yenes (62.500 millones de euros), por bajadas en las ventas de televisores de pantalla plana, cámaras de vídeo, cámaras fotográficas digitales o videojuegos, según publica Business Week.

El negocio de televisores de Sony fue uno de los más afectados, el cual ya va presentando pérdidas durante ocho años seguidos. Samsung ha sido la empresa que más ha aprovechado la caída de sus competidores japoneses en el sector del televisor.

Este última año fiscal de Sony destaca por que se deshizo la alianza que tenía con Samsung, en el negocio de las pantallas LCD, acabando con la joint venture S-LCD.

Por su parte, la compañía japonesa también se quedó con la parte de Ericsson en el negocio de smartphones, del que formaba parte a través de Sony Ericsson y la empresa cree que el próximo año conseguirá vender más de 33 millones de smartphones, mientras que el año pasado vendió, con su antiguo socio, 22,5 millones de teléfonos inteligentes.

Por su parte, en el último año llegó Kazuo Hirai al poder de la empresa y, entre otras medidas, anunció hace tan sólo un mes, el despido de 10.000 trabajadores, lo que supone el 6% de la plantilla. Unos días después, Hirai anunció que la estrategia de Sony en los próximos años se centraría en los móviles, los juegos y la imagen digital.