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No decirle a los miembros del consejo de dirección que el anterior director ejecutivo había tenido una “relación inapropiada” con una empleada le ha costado a Richard Schulze, fundador y presidente de Best Buy, tener que abandonar la compañía. De forma que Schulze se ha convertido en víctima de las acciones de Brian Dunn, anterior director ejecutivo del retailer de productos electrónicos. Se acusa a Richard Schulze de “actuar de manera inapropiada” al no hablar cuando las primeras acusaciones contra Dunn se escucharon el pasado mes de diciembre.

La realidad ahora es que tras la repentina dimisión de Brian Dunn el mes pasado y la decisión de Schulze de abandonar la compañía, Best Buy ha perdido a dos de sus líderes más importantes en un momento en que lucha por ganarse la confianza de los inversores tras perder terreno frente a rivales como Amazon.

Tras investigar la conducta de Dunn, Best Buy descubrió que había violado la política de la compañía al mantener relaciones “extremadamente personales” con una empleada, algo que “impacta negativamente en el entorno laboral”.

Las pruebas no sólo las aportaron algunos compañeros que aseguraron ver juntos al ejecutivo y empleada en oficinas y salas de reuniones, sino que también se ha descubierto que durante dos viajes Dunn había llamado  a dicha empleada a su teléfono móvil 224 veces.

El despido le ha valido a Dun  un paquete de 6,6 millones de dólares mientras Best Buy busca nuevo director ejecutivo, algo que le llevará este seis y nueve meses, aseguró la compañía.

Richard Schulze fundó The Sound of Music, una empresa que en 1966 se convertiría en Best Buy, donde ha ejercido como director ejecutivo hasta 2002.