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En China hay un Apple Store menos que en España, es decir, seis. La diferencia es grande teniendo en cuenta que nuestro país no llega a los 50 millones de habitantes y que el país asiático tiene más de 1.300 millones.

Esto se traduce a que los Apple Store en China no parezcan suficientes para suplir la demanda de los chinos. Por su parte, en China la empresa ya gana la quinta parte de los ingresos, por lo que los expertos recomiendan a la empresa abrir más stores, porque la escasez de oferta puede traducirse a una pérdida de ventas e ingresos.

Las seis tiendas de Apple en China (dos en Pekín, tres en Shanghai y una en Hong Kong) están normalmente llenas, lo que supone que los clientes tienen que esperar largas filas para poder reparar su iPhone. Una práctica común es que cuando hay un nuevo lanzamiento, los revendedores aguantan largas horas para estar los primeros en la cola y así vender el producto después a una cantidad ligeramente mayor a esas personas que  no están dispuestas a perder horas de su tiempo para comprar un producto de Apple recién lanzado.

De acuerdo con Reuters, la expansión minorista no ha conseguido las metas iniciales de la empresa: Ron Johnson dijo en el año 2010, cuando era director de la división retail de Apple, que para este año 2012 se llegaría a las 25 tiendas en China. 

Por ahora, sólo se conoce que Apple está preparando la apertura de dos nuevas tiendas en el país de Asia: en las ciudades de Chengdu y Shenzhen. Sin embargo, el lento ritmo de expansión no sólo es culpa de Apple, sino que las autoridades chinas ponen muchas más trabas a las nuevas aperturas que las que el gigante de Cupertino se encuentra en Europa o América.

Los analistas aclaran que los productos de Apple también se pueden comprar en Internet en China, pero muchos consumidores prefieren comprar en la tienda después de ver el producto.