El 62% de los fallos de seguridad de las empresas viene de los empleados
Los expertos advierten a las empresas que mejoren sus políticas de seguridad y hagan un seguimiento de estas tras ver que los fallos de los empleados les perjudican.
Las brechas de seguridad es una de las mayores preocupaciones de las empresas y también de sus trabajadores, a pesar de que estos son los culpables de una gran parte de ellas.
Dice un nuevo informe, tras entrevistar a 7.000 ejecutivos del norte de América y de Europa, que sólo el 25% de estos mencionaron como una de las principales brechas de seguridad los ataques externos, mientras que el 31% habla del robo o pérdida de datos por parte de los empleados y el 27% menciona el mal uso de estos por parte de los empleados, de manera accidental.
Por su parte, de acuerdo con Forrester Research, la consultora encargada del estudio, los ejecutivos culpan a los hackers en un 14% de los casos de brechas de seguridad.
Estos datos llevan a los analistas a concluir que es necesario mejorar las políticas de seguridad dentro de las empresas y realizar un seguimiento para comprobar que estas se cumplan, si se tiene en cuenta que los fallos internos suponen el 62% de los fallos, que se producen por descuidos o pérdidas y no de manera intencionada.
Así, algo muy importante para reducir los riesgos sería, de acuerdo con el informe de Forrester Research, mejorar el compromiso de los empleados con las empresas donde trabajan, para así ser más cuidadosos. También es importante mejorar la atención de estos para lo que sería necesario advertirles de la problemática.
Y es que el informe arroja datos como que sólo el 36% de los trabajadores son conscientes de las políticas de seguridad de sus empresas. Por su parte, entre los ejecutivos, un tercio de los encuestados piensa que los trabajadores no separan correctamente sus datos personales de los corporativos en sus dispositivos. Algo que se ha fomentado, como lleva tiempo estudiándose, con el aumento de la práctica del BYOD, es decir, del uso de smartphones y tabletas personales en el entorno profesional.
Parece ser que los datos que más se pierden o extravían son los datos de empleados y clientes, seguido de datos de propiedad intelectual.