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Nokia sigue sin levantar cabeza. Las ventas de la unidad de smartphones durante el tercer trimestre del año cayeron un 63% comparado con el año pasado, y no parece que la inminente llegada de Windows Phone 8 despierte muchas expectaciones. Las ventas del trimestre alcanzaron los 7.200 millones de euros, un 19% menos que en el tercer trimestre de hace un año. La pérdida neta fue de 969 millones de euros, frente a los 68 millones del mismo trimestre del año anterior.

Nokia vendió un total de 82,9 millones de teléfonos móviles durante el tercer trimestre, de los que 6,3 millones fueron smatrphones –incluidos 2,9 millones de dispositivos Lumia. La cifra se compara con los 106,6 millones de teléfonos, incluidos 16,8 millones de smartphones, vendidos durante el mismo periodo del año pasado. Además, el número de smartphones vendidos este trimestre ha sido menor que los 10,2 millones vendidos el trimestre anterior.

Tras la presentación de estos resultados cobra vital importancia el lanzamiento de los Lumia 820 y Lumia 920, que están basados en el sistema operativo por el que ha apostado Nokia, Windows Phone 8. Estos terminales llegarán a algunos mercados el próximo mes de noviembre de la mano de determinados operadores.

Durante el presentación de resultados Stephen Elop confirmó que el lanzamiento del 820 y 920 “es absolutamente crítico”, pero que la mismo tiempo hay que tener en cuenta que se lanzan en un mercado extremadamente muy competitivo y que “son productos caros”. No obstante, Nokia prepara cuidadosamente el escenario y no sólo ha incrementado el presupuesto de marketing sino que, para su venta, ha formado al doble de gente que cuando se lanzaron los terminales basados en Windows Phone 7.

El máximos responsable de Nokia confía en que la tecnología de cámara PureView de la compañía, así como la posibilidad de carga inalámbrica y los servicios basados en localización ayudarán a las ventas de los Lumia 820 y Lumina 920 a posicionarse como productos competitivos en la oferta basada en Windows Phone 8.

Dejando de lado los smartphones, la venta de teléfonos tradicionales ha crecido un 4% gracias a la familia Asha de terminales con pantalla táctil.