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Sony no está en los mejores momentos de su historia en cuanto a beneficios se refiere y está en pleno proceso de reestructuración de su negocio para ello.

La última noticia que llega es que la empresa japonesa podría estar plateándose vender su negocio de baterías y hay tres bancos de inversión que podrían estar interesados, según las informaciones publicadas.

Sony pretende deshacerse de sus activos no estratégicos y centrarse en la reactivación de su negocio de electrónica de consumo, la que mejores resultados tiene.

La venta de la unidad de fabricación y comercialización de baterías ayudaría a Sony reducir costos y generar efectivo, ya que reestructuraría sus operaciones, según fuentes cercanas al asunto relataron a Reuters. Esta división emplea a 2.700 personas y tuvo ventas el año pasado de 1.740 millones de dólares.

A pesar de la fortaleza del yen, el interés podría venir, según las fuentes consultadas, por parte de compradores extranjeros.  Por su parte, dice la publicación taiwanesa Digitimes que  Foxconn Electronics, es uno de los posibles compradores de la unidad de baterías de Sony, ya que esto podría ayudar a la compañía fabricante a fortalecer su integración vertical, lo que supondría una amenaza para empresas fabricantes de baterías de Japón y Corea.

Sony fue originalmente un fabricante de baterías y pilas de litio de primer nivel, pero cometió un error en los últimos años de cálculo que le llevó a un exceso de oferta que ha perjudicado a la compañía, unido a la fuerte competencia de empresas de Corea y China.  

El CEO de la empresa, Kazuo Hirai, se ha comprometido a reconstruir Sony en torno a su negocio de juegos, imágenes digitales y dispositivos móviles y fomentar nuevas unidades de la empresa con futuro como la dedicada a dispositivos para el entorno médico. Entre otras cosas, despedirá a 10.000 empleados y tendrá que cerrar instalaciones y vender activos.