La crisis provoca la caída del uso de las tarjetas de crédito
A pesar de que las tarjetas son un método de pago muy popular, su uso ha caído en los últimos años porque los consumidores quieren controlar el gasto.
Un nuevo estudio sobre los métodos de pago en España, Portugal y Latinoamérica concluye que el pago ‘de papel’, es decir, en efectivo o a través de cheques, ha ido perdiendo poder a favor del pago con métodos electrónicos, sobre todo de tarjetas de crédito.
Sin embargo, en España, a causa de la mala situación económica, que ha llevado al aumento de desempleados y a una caída del consumo, ha tenido como resultado, según el informe de Tecnocom, “la desaparición en España de casi 7,5 millones de tarjetas de crédito y débito desde 2008, como consecuencia de la voluntad de los usuarios de controlar el gasto y la sustitución de las tarjetas de banda magnética por las de chip EMV”.
En América Latina la situación es mejor, con un incremento del empleo en los últimos años, el crecimiento de la bancarización, la expansión de cajeros automáticos y otros puntos electrónicos de acceso a la cuenta bancaria y a una mayor confianza en las entidades financieras y en los establecimientos comerciales, promovido por campañas llevadas a cabo por instituciones privadas y por gobiernos. Así, gracias a todos estos aspectos, el número de tarjetas de crédito y débito en circulación en los países latinoparlantes de América, han aumentado en los últimos años.
Otro dato interesante es la percepción de los consumidores sobre el pago electrónico. En América Latina “el pago efectivo es visto como un medio que permite controlar lo que se gasta y que resulta conveniente”, algo que los españoles comparten, mientras que las tarjetas de crédito se consideran como un medio “con un valor añadido a los demás“. Sin embargo, en España, el pago con tarjetas tiene una imagen más positiva que en Latinoamérica y además destacan su comodidad y su conveniencia.