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El mismo día 31 de diciembre, entre las 7 de la tarde y las 9 de la noche (la hora varía según las fuentes), 4 asaltantes entraron en la Apple Store situado en París, cerca de la ópera de la ciudad y se llevaron una gran cantidad de productos del recinto.

Tres horas después de que los trabajadores de la Apple Store cerraran el establecimiento, cuatro personas enmascaradas y armadas accedieron al establecimiento por la puerta trasera, dañando de caracter leve al encargado de la seguridad de la tienda y saquearon todos los productos de la marca Apple que pudieron para, porteriormente, introducirlos en un camión que esperaba a la puerta del local.

Según fuentes de la policía de París, el valor del robo podría subir a 1 millón de euros.

La elección del día y de la hora del atraco no fue casual. En ese momento, gran parte de los policías de París que estaban de servicio, andaban controlando la zona de alrededor de los Campos Elíseos, donde se realizaron las principales celebraciones para comenzar el año en la ciudad francesa.

Según publica The Guardian, dice Christophe Crépin del sindicato policial UNSA, que aún hay que hacer un recuento de los daños para saber exactamente a cuánto asciende el robo.

Esta no es la primera vez que una Apple Store se convierte en el blanco perfecto para los ladrones. En Estados Unidos ya se van dando diferentes casos desde que la de Cupertino comenzara a abrir tiendas. Las más recientes: el pasado mes de noviembre, se produjo un robo a gran escala en el aeropuerto JFK de Nueva York, cuando un grupo de ladrones se llevó iPads Mini por valor de 1,5 milllones de dólares, tras llevarse un total, según  publicó The Verge, de 3.600 terminales. En octubre, la Apple Store de New Jersey sufrió un robo mediante alucinaje.