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Tras liderar la cúpula directiva de Sony durante un año, Howard Stringer, antes CEO de la compañía y con 71 años de edad, ha anunciado que se retirará formalmente de la compañía el próximo mes de junio.

Después de ser CEO de Sony desde 2005 a 2012, Strinnger fue sustituido hace casi un año por Kazuo Hirai, que era responsable de Sony Computer Entertainment. Stringer se convirtió en presidente de la compañía sustituyendo a Yotaro Kobayashi en junio de 2012.

Stringer anunció su decisión de retirarse durante un evento en Nueva York, según el Financial Times, asegurando que buscaría nuevas oportunidades que se le han presentado últimamente, pero si dar detalles sobre las mismas.

Bajo el liderazgo de Stringer, Sony perdió su posición como uno de los gigantes del sector de la electrónica de consumo, perdiendo cuotas en mercados como el de las consolas o los televisores y cediendo terreno a empresas como Apple o Samsung.

Stringer es conocido por aplicar fuertes planes de restructuración y recorte de coses, a pesar de lo cual la compañía fue incapaz de reponerse. Al mismo tiempo, se le concede que durante sus años de mandato fuera capaz de implementar una cultura corporativa más colaborativa para sacar el máximo provecho de los muchos intereses empresariales de la compañía, que no sólo fabrica televisores o consolas, sino que cuenta con medios de comunicación, cine, y además desarrolla semiconductores o equipos de red.

Actualmente Sony está vendiendo edificios, algunos tan emblemáticos como el City Osaki Building de Tokio por 1.200 millones de dólares para conseguir efectivo. Antes de este, Sony vendió las oficinas de la compañía en pleno Manhattan por una cifra similar, 1.100 millones de dólares.

Desde que fuera nombrado CEO de Sony, Kazue Hirai aseguró que el foco de la compañía serían los teléfonos móviles, tabletas y dispositivos de juegos, alejando a la empresa de ese mercado de electrónica de consumo tan competitivo.