Samsung culpa a Windows 8 de la caída del PC y lo compara con Vista
Un directivo de Samsung dice que Windows 8 es poco competitivo y no cree que vaya a ayudar al mercado de ordenadores a superar su crisis.
A Jun Dong-soo, líder de la división del negocio de chips de Samsung, no le gusta nada Windows 8. Tanto es así, que el directivo de la empresa surcoreana ha comparado al nuevo sistema operativo de Microsoft con Windows Vista, el software que se lanzó en 2007 y que fue la comidilla del mercado por los errores que presentó y por lo poco que consiguió atraer a los usuarios.
De hecho, Dong-soo dijo en una rueda de prensa sobre cómo se espera el futuro del mercado de ordenadores, que está ahora en declive, que no cree que llegue a recuperarse pronto. Y añadió que si llegara a crecer el mencionado sector, no sería gracias al Windows 8.
El líder del segmento de chips de Samsung, también tuvo palabras para la tableta Surface que Microsoft lanzó basada en Windows RT. De acuerdo con Dong-soo, “el lanzamiento de Surface está viviendo una demanda mediocre”. Sobre los nuevos ultrabooks basados en Windows 8 y de la mano de Intel, dice el directivo de Samsung que también han fallado y que una de las razones es que el Windows 8 es un producto poco competitivo, según AllThingsD.
En realidad, todo apunta a que los fabricantes del mercado están descontentos con el hecho de Microsoft haya entrado a hacerles competencia en el mercado hardware y quieren desacreditar a la empresa de Redmond.
De hecho, Samsung no es la primera en tener malas palabras para su socio de sistemas operativos en el mercado de ordenadores. Asus, Acer y Fujitsu también han tenido opiniones no muy buenas para el nuevo Windows y para la estrategia de Microsoft de lanzar su tableta Surface.
Samsung cuenta con su propia tableta basada en Windows RT la versión del 8 creada para plataformas ARM, llamada Samsung Ativ Tab. Sin embargo, hace unos días, en la feria de CeBIT de Hannover, la empresa surcoreana anunció su intención de dejar de comercializar esta en países europeos, por las bajas ventas del terminal.