Qué significa la salida de IBM del mercado de servidores x86
La posible venta del negocio de servidores x86 de IBM a Lenovo pone en juego una cuota de mercado del 15,7% e ingresos por valor de 5.600 millones de dólares.
Sin duda una de las noticias más destacadas durante la semana pasada fue el anuncio de la posible venta del negocio de servidores x86 de IBM a Lenovo. Parece que detrás de la decisión están los malos resultados de la compañía, además de su consistente estrategia de convertirse en una empresa de servicios.
No hay que olvidar que Lenovo fue la compañía que, en 2004, compró el negocio de ordenadores de IBM y que mientras que se convertía en el segundo mayor vendedor de PC del mundo, sólo por detrás de HP, ha estado ampliando su presencia en otros sectores, como el de smartphones, o el de almacenamiento –gracias a un acuerdo con EMC.
Actualmente IBM es el tercer mayor vendedor de servidores x86 por ingresos, según datos de IDC, con una cuota de mercado del 15,7% en 2012. Esto representa nada menos que 5.600 millones de dólares; aunque resulta una cifra diminuta si se compara con los 104.500 millones de dólares facturados en total.
Vendiendo su negocio de servidores, IBM consigue efectivo con el que invertir en sus negocios clave, la analítica e inteligencia de negocio, lo que aumentará la presión de sus rivales.
En cuanto a Lenovo, el acuerdo le daría algo más que una línea de servidores x86, le daría la capacidad de acceder a clientes que actualmente se relacionan con HP y Dell. Al menos es lo que opina Richard Fichera, analista de Forrester, y recoge Infoworld. “Hasta la fecha ninguna compañía asiática ha vendido a las empresas de Norteamérica”, dice Fichera, que añade que no hay garantías de que Lenovo vaya a ser capaz de mantener y extender la cuota de mercado de servidores x86 de IBM.
Otros analistas no creen que IBM vaya a deshacerse de sus sistemas x86, sino que mantendrá sus nuevos sistemas integrados, PureSystems, que han sido diseñados para tareas específicas, como el análisis de datos y el business intelligence. Pero no hay que olvidar que la compañía no sólo se deshizo de su negocio de ordenadores, sino también de los de impresión y discos duros.
Del lado de los clientes, el consejo de los inversores es mantenerse tranquilos por el momento, ya que llevará meses para que la venta, si se produce, quede completada.