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EMC ha anunciado una reestructuración que supondrá el despido de 1.000 empleados de todo el mundo. Con esta medida y otras que la empresa pretende llevar a cabo, EMC quiere recortar costes por valor de 80 millones de euros.

De acuerdo con las informaciones ofrecidas por la empresa, “los despidos impactarán a puestos de trabajo de todo el mundo, cubriendo nuestra división de información de almacenamiento,la de RSA de Seguridad de la Información y los segmentos de información y del Grupo de Inteligencia“.

En el primer trimestre de este año, VMware y EMC anunciaron la puesta en marcha de un plan para racionalizar sus operaciones. Ese plan incluye la eliminación de unos 800 puestos en los principales grupos funcionales y en diferentes plantas que la empresa tiene por el mundo, según las afirmaciones de la empresa.

Por su parte, aclara la portavoz Lesley Ogrodnick que “la reestructuración actual forma parte de una práctica de  EMC con el objetivo de rediseñar continuamente su fuerza de trabajo y el enfoque de sus negocios”. De hecho, la empresa dice que cuando acabe el año, EMC contará con más empleados de los que tenía a comienzos de año.

Los analistas sugieren que todo este cambio podría ir relacionado con el hecho de que EMC esté girando hacia una compañía que seria independiente a partir del mes de abril, Pivotal, por lo que los anteriores empleados de ciertas divisiones ya no estarían es esta nómina. Pivotal es un proveedor de servicios de almacenamiento en la nube que EMC y VMware crearon para competir con rivales como Amazon Web Service.

Estos nuevos despidos se unirán a los de pasado año, cuando la empresa echó a 1.163 empleados con el mismo objetivo de recortar costes, como publica Boston Globe.