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Desarrollados a partir del modelo Galaxy S3 de Samsung, los modelos Highsec de G&D cifran todos los datos que se transmiten entre ellos, impidiendo a terceros no autorizados escuchar conversaciones y leer mensajes de texto.

La multinacional ha desarrollado el teléfono con una versión propia de Android de alta seguridad que cumple los requisitos de los gobiernos y administraciones públicas para sus infraestructuras TI.

Highsec es un teléfono móvil estándar que funciona a través de cualquier red telefónica móvil, y donde las funciones de seguridad se activan mediante una aplicación independiente.

Cuando se quiere usar para comunicaciones seguras sólo es necesario arrancar la aplicación e introducir un PIN para acceder a la tarjeta MicroSD integrada en el teléfono y que contiene la clave necesaria para autentificar al abonado y los algoritmos para cifrar y descifrar la comunicación. Luego el usuario elige un contacto de una agenda protegida. Las llamadas anti-escucha sólo se hacen entre el grupo de usuarios que está almacenado en dicha agenda.

La clave es que las llamadas no se realizan mediante las redes convencionales, sino a través de un canal de datos de alta seguridad de Internet con una conexión de VozIP cifrada. Estos teléfonos Highsec soportan conexión WLAN, las actuales tecnologías de red así como HSDPA, UMTS y EDGE.

En el momento de llamar la aplicación autentifica a los dos interlocutores, a través de un servidor telefónico dedicado y exclusivo para la agencia o autoridad pública que esté utilizando estos móviles. Tras identificarlos la comunicación cifrada queda establecida. Para impedir que las amenazas de malware (como los virus troyanos) manipulen el teléfono móvil, las aplicaciones adicionales solo pueden distribuirse desde la administración central del cliente.