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Casi la mitad de los ataques de denegación de servicios distribuido, o DDoS, monitorizados por Arbor Networks superan la velocidad de 1Gbps, lo que significa que son un 13,5% más rápidos que el año pasado; además, el número de ataques por encima de los 10GBps se ha incrementado un 41% en el mismo periodo, según datos de un estudio de Arbor Networks que recoge la actividad de este tipo de ataques durante la primera mitad de este año.

El informe, basado en los datos del tráfico anónimo ofrecido por más de 270 proveedores de servicio, señala que en el segundo trimestre de este año más del doble del número total de ataques DDoS que superaron los 20Gbps han sido los mismos que todos los que se produjeron en 2012, que vuelve a poner de manifiesto que los ataques de denegación de servicio se están acelerando.

La única cifra que parece haber descendido es la duración de los ataques, que ahora tienden a ser más cortos: el 86% son de menos de una hora.

Para Jeff Wilson, analista de seguridad de red de Infonetics Research, los atacantes tienen diferentes motivaciones para lanzar sus ataques DDoS, pero es indudable la facilidad que les otorgan las botnets y las herramientas que se ofrecen en el mercado negro para realizar sus actividades.