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En su último recuento, la empresa Zscaler ha detectado que hay más de 1.800 aplicaciones en Google Play que incluyen adware, según los análisis realizados por los vendedores de antivirus.

Los adware son programas que automáticamente muestran publicidad a los usuarios durante la instalación de la aplicación, o durante su utilización. Son un medio de generar ingresos a los creadores, pero el problema de este tipo de software es que a menudo se considera spyware porque recoge las conductas online de los usuarios, lo que atentan contra su intimidad.

Para Viral Gandhi, investigador de seguridad de ThreatLabZ, los laboratorios de Zscaler, las 1.800 aplicaciones afectadas por adware agresivo es una gran cifra que representa una quinta parte, o el 22% de las aplicaciones de la tienda de Google.

Gandhi explica además que la mayoría de estas apps fueron marcadas por los vendedores de seguridad por tener una excesiva inclusión de anuncios o prácticas engañosas para su entrega, “incluida la alternación de la configuración de los dispositivos”.

Gandhi acusa a Google de permitir su proliferación, ya que a pesar de que muchas empresas de seguridad han calificado a Airpush API como adware, hay muchas aplicaciones dentro de Google Play que la incluyen. Se trata, en opinión del investigador, de un conflicto de intereses.

Google anima a los desarrolladores para que creen aplicaciones para Android y a menudo el beneficio que obtienen los creadores se consigue a través de la publicidad insertada en las apps. “Por lo tanto Google tiene un montón de incentivos para permitir aplicaciones con prácticas agresivas de publicidad”, dice Gandhi en un post.

Claro que del otro lado están los vendedores de antivirus, que  tienen que responder ante los usuarios identificando conductas sospechosas o contenido no solicitado.

“El uso excesivo de publicidad puede impactar negativamente en la privacidad de los usuarios y, como resultado crear una experiencia negativa”, asegura Gandhi, reconociendo al mismo tiempo que la publicidad es necesaria para que los desarrolladores de aplicaciones ganen dinero.