Las ventas de impresoras 3D crecerán en los próximos dos años
Según Gartner, las empresas comienzan a comprender la importancia de las impresoras 3D para el ahorro de costes y triunfarán las que valen menos de 100 mil dólares.
Gartner calcula que las ventas de impresoras 3D con un coste de menos de 100.000 dólares crecerán en un 49% a lo largo de este año 2013, hasta venderse hasta alcanzar un total de 56.507 unidades, mientras que el aumento será del 75% durante el próximo 2014 y se duplicarán en 2015, cuando podrían venderse cerca de 200.000 unidades.
La consultora calcula que en 2013, el gasto total de los usuarios a nivel mundial en impresoras 3D llegará a ser de los 412 millones de dólares, una cifra un 43% por encima de los 288 millones de dólares de 2012. En 2014 , el gasto aumentará un 62%, alcanzando los 669 millones de dólares. Casi todo el gasto proviene de los clientes empresariales.
Pete Basiliere, director de investigación de Gartner, ha declarado que el mercado de las impresoras 3D ha “llegado a su punto de inflexión. De acuerdo con Basiliere, “si bien aún es un mercado incipiente, que aún debe ir superando las realidades técnicas, la velocidad en su desarrollo y el aumento de interés de los compradores, los fabricantes de hardware y proveedores de software y servicios están ofreciendo herramientas y materiales más fáciles de usar capaces de producir resultados de alta calidad”.
Desde un punto de vista empresarial, los usos actuales de la tecnología 3D se centran en el diseño de productos y prototipos industriales, plantillas y dispositivos que se utilizan en los procesos de fabricación de productos terminados. A medida que avanza el mercado de impresoras 3D, escáneres y otras herramientas de diseño se irá reduciendo el costo y la complejidad que ahora supone a los usuarios la creación de elementos tridimensionales, como explica el informe de la consultora. Se cree que estas impresoras 3D serán muy usadas en industrias como la arquitectura, la defensa, los productos médicos y el diseño de joyas.
Por el momento, dice Basiliere, “la mayoría de las empresas están comenzando ahora a comprender totalmente todas las formas en que una impresora 3D puede resultarles rentable, en temas como desarrollos de prototipos y productos para accesorios y moldes que se utilizan para fabricar o ensamblar un elemento o para impulsar productos terminados”.