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La operadora británica Truphone acaba de aterrizar en el mercado español y destaca porque permite a los empleados de sus empresas clientes que utilicen su teléfono fuera de España, pero pagando las tarifas locales, en un programa que se ha denominado como “sin fronteras”.

Así, cuando el usuario se encuentre en la llamada Zona Truphone, compuesta por Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Polonia, Estados Unidos, Hong Kong y Australia, las tarifas que paga el usuario son las mismas que las que pagaría si se encontrase en el país donde contrató los servicios de la operadora.

Además, la idea de esta nueva operadora que acaba de aterrizar en este país es la de ir incluyendo nuevos países en la Zona Truphone, en los que las llamadas, mensajes y demás usos del smartphone también costarían lo mismo que en el país de origen.

Óscar Ortega, director general de Truphone para España, destaca de la iniciativa de la empresa, que permite que los empleados estar conectados siempre que lo necesiten, aunque salga de su país y sin que la empresa pierda productividad.

Truphone es una empresa que desde principios de esta año 2013 tiene como uno de sus princiapales accionistas a Roman Abramovich, que invirtió unos 82 millones de euros en acciones de la operadora británica.

El funcionamiento se basa en la una única tarjeta SIM que la operadora ofrece a sus clientes, la cual está basada en una tecnología patentada por la propia Truphone y que incluye varios números internacionales, que son gestionador por el sistema de modo que se puede localizar al usuario esté donde esté, a través de su número local.