El consorcio V-Charge, en el que la Unión Europea ha invertido 5,6 millones de euros, está centrado en él desarrollo de la tecnología que permite a los conductores de coches aparcar solos. Las empresas Bosch y Wolkswagen, además de universidades como Oxford, del Reino Unido, ETH Zurich de Suiza, Università degli Studi di Parma en Italia, Technische Universität Braunschweig de Alemania.
Esta solución que desarrolla V-Charge con otras empresas, se trataría de una aplicación, que unida a una serie de cámaras con sensores de captación y tecnología extraída de la robótica, instaladas en el automóvil, podrían buscar una plaza vacía en la zona donde el conductor quiera aparcar y, tras encontrarla, aparcarse el automóvil sin la intervención de la persona.
Explican los responsables de este proyecto en la página web oficial de V-Charge que “este proyecto se basa en la visión de que, debido a la drástica disminución necesaria de la producción de CO2 y el consumo de energía, la movilidad va a sufrir cambios importantes en los años venideros. Esto incluye nuevo concepto para una combinación óptima de transporte público e individual, así como la introducción de coches eléctricos que necesitan recarga coordinada”.
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