Gartner: “El desarrollo tradicional no vale para las aplicaciones móviles”
La diversidad de dispositivos, con diferentes tamaños y resoluciones de pantalla, y conectividad han de tenerse muy en cuenta en el desarrollo de aplicaciones móviles.
Los métodos tradicionales utilizados para definir y desarrollar aplicaciones para ordenadores no funcionarán con el desarrollo de aplicaciones móviles; esto es al menos lo que asegura Gartner en un artículo que dice que las empresas se ven cada vez más forzadas a ofrecer aplicaciones móviles, pero que tienen que cambiar las prácticas cuando se trata de movilidad.
La diversidad de dispositivos o la conectividad de la red son algunas de esas cosas que hacen que el desarrollo de aplicaciones móviles difiera, según recoge Van Baker, vicepresidente de investigación de Gartner, que añade que las aplicaciones móviles se ven limitadas por la naturaleza de la plataforma o el tamaño de la pantalla, por lo que aplicar el flujo de trabajo de una aplicación de escritorio “no es viable”. También hay que tener en cuenta que la experiencia asociada a los dispositivos móviles es diferente de la de un PC, incluidas sesiones más cortas.
El analista también recuerda que testar aplicaciones móviles también es diferente cuando hablamos de móviles o PC. En el caso de una aplicación móvil cada versión del sistema operativo puede comportarse de manera diferente, dependiendo además del dispositivo en el que esté instalado y la red a la que esté conectado.
Y una vez que la aplicación esté desplegada, es importante entender cómo se está utilizando, “porque las conductas pueden cambiar”. Van Baker sugiere en este punto que la analítica es muy importante para que los desarrolladores sepan qué hace que una aplicación móvil tenga éxito, o no.
A todo esto hay que añadir que los rápidos cambios que se ven en el mercado móvil están presionando a los equipos de operaciones y desarrollo de las empresas para que se adopten prácticas que aceleren el desarrollo. Crear una aplicación para PC suele llevar 18 meses, pero el resultado es válido durante varios años, pero no ocurre igual con las aplicaciones móviles, que tienen que ser revisadas con frecuencia
“La cantidad de tipos de dispositivos móviles complica el desarrollo de aplicaciones móviles y los esfuerzos de las operaciones, ya que la variedad de tamaños de pantalla, las resoluciones, acceso a la API y el rendimiento está fragmentado y cambia rápidamente. El ritmo de cambio en el mercado de telefonía móvil presenta desafíos, en particular, al equipo de operaciones, y este ritmo es poco probable que vaya a reducir la velocidad”, concluye el analista.