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En noviembre de 2013 Western Digital lanzó al mercado un disco duro con 6TB, una capacidad conseguida gracias al helio. Pocos meses más tarde, en abril del año siguiente, Seagate igualaba la capacidad con su primer disco duro de 6TB, y ahora se adelanta con uno de 8TB diseñado especialmente para proveedores de servicios que necesiten almacenar mucho contenido o realizar tareas de backup y recuperación de desastres.

Incrementar la capacidad manteniendo el estándar de 3,5 pulgadas ha llevado a Seagate a afirmar que ha reducido el Coste Total de Propiedad (TCO) respecto a los modelos de 4TB.

Para Scott Horn, vicepresidente de marketing de Seagate, el número de dispositivos que utilizamos para crear un consumir datos está llevando “a un crecimiento explosivo de los datos no estructurados”, lo que incrementa la presión sobre los creadores de nubes, que deben buscar almacenamiento de gran capacidad que de servicio a los centros de datos. Al proporcionar 8TB en un única bahía de 3,5 pulgadas, Seagate ha conseguido aumentar la densidad máxima por rack, aumentando la eficiencia del datacenter.

Los nuevos discos duros están conectados a través de SATA a 6Gbps, aunque Seagate no ha querido ofrecer información sobre los materiales o la tecnología utilizados que le ha permitido incrementar la densidad de almacenamiento.

Por el momento los nuevos discos duros de 8TB están en manos de algunos clientes, y se espera que el próximo trimestre estén disponibles a mayor escala.