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Apple Pay, el servicio de pagos digitales que la compañía de Cupertino presentó el pasado mes de septiembre y que llegará a Europa el próximo año, ha conseguido el respaldo de docenas de bancos en las últimas semanas.

De hecho, Apple Pay ya cuenta con el apoyo de los bancos que dominan el 90% de las transacciones que se realizan con tarjeta de crédito en Estado Unidos; el pasado mes de septiembre el sistema de pago electrónico de Apple sólo alcanzaba al 83% de las transacciones.

Apple Pay se presentó el mismo día que el iPhone 6, que ya integra Apple Pay, y que se anunció Apple Watch, que llegará al mercado en 2015 y también podrá utilizar el nuevo sistema de pagos, que ya se puede utilizan en los McDonalds, Disney o Airbnb.

Como ya ha ocurrido en otras ocasiones, Apple ha sido capaz de llegar a un mercado que ya contaba con sistemas de pagos digitales, como los Wallets, y en concreto Google Wallet, para revolucionarlo.

Según datos de Foorester Research, el volumen de pagos móviles que se realizarán en Estados Unidos para 2019 alcanzará los 142.000 millones de dólares. Para la misma fecha, el volumen de comercio electrónico generado por Apple Pay alcanzará los 34.000 millones de dólares.

Las cifras son lo suficientemente interesantes como para atraer la atención de otros jugadores, como Samsung, que ya estaría trabajando en un competidor de Apple Pay que llegaría al mercado en 2015, según varias fuentes.

De forma similar, algunos terminales de Samsung podrían utilizarse como tarjetas de crédito, y también incluirían tecnología de identificación de huella dactilar para validar la identidad del usuario a la hora de realizar el pago.