Las huellas dactilares se pueden robar y clonar
La seguridad biométrica vuelve a quedar en entredicho después de que un hacker consiguiera primeros planos del pulgar de un político y reconstruyera su huella dactilar.
Retrasemos el reloj unas cuantas decenas de años, cuando el uso de los guantes estaba en todo su apogeo, porque puede que la moda regrese antes de lo esperado, y no por frío o una decencia mal entendida, sino porque un grupo de hackers ha demostrado poder robar y clonar una huella dactilar, poniendo en entredicho la validez de la seguridad biométrica.
Los expertos de seguridad TI de uno y otro lado llevan años bailando alrededor de usuarios, empresas y dispositivos; los unos protegiendo, o al menos intentándolo, y los otros buscando la manera de hacer que la vida y los negocios sea un poco más complicados. La seguridad biométrica, que utiliza partes de la anatomía, como las huellas dactilares, el iris de los ojos, e incluso los latidos del corazón, como un método de identificación único, empieza a verse superada.
Quién así lo ha demostrado no es otro que el Chaos Computer Club (CCC), la asociación europea de hackers conocida por sus demostraciones públicas de problemas de seguridad. En esta ocasión han decidido copiar la huella dactilar de un político alemán, la Ministra de Defensa Ursula von der Leyen.
El hacker que ha llevado a cabo el experimento, Jan Krissler, conocido también como Starbug, asegura que no tiene una impresión física de la huella dactilar, y sugiere que a partir de ahora los políticos deberían llevar guantes cuando hablen en público. Armado con una cámara, Krissler consiguió hacer un primero plano del pulgar de la Ministra, además de tomar otras imágenes desde diferentes ángulos para reconstruir la huella digital gracias a un software llamado VeriFinger.
Sí que es cierto que aunque las huellas dactilares se utilizan como medida de seguridad en algunos móviles, los expertos llevan años diciendo que no son particularmente seguras. El pasado mes de septiembre, por ejemplo, la empresa de seguridad Lookout advertía que el iPhone 6 podría ser hackeado con una huella dactilar falsa, y hace un año el turno fue para el Samsung Galaxy 5.
Decíamos que Chaos Computer Club (CCC) es conocido por sus demostraciones públicas, y nada mejor que YouTube para poner en entredicho la seguridad biométrica, al menos cuando de huellas dactilares se trate: