ChannelBiz

Microsoft ha confirmado finalmente que cerrará su planta de fabricación perteneciente a la división móvil Nokia Oyj, en Finlandia, en la ciudad de Salo,  puesto que las actividad en este mercado no están dando el resultado esperado. Este cierre llevará al despido de 2.300 personas en el país nórdico.

Los despidos, inicialmente anunciados en julio, son parte del plan de Microsoft para recortar 7.800 puestos de trabajo a nivel mundial, de los cuales, la mayor parte serán en posiciones del negocio de hardware de teléfono que la de Redmond compró a Nokia el año pasado.

Por el momento, dicen desde Microsoft, que las oficinas en Espoo y en Tampere, también en Finlandia, sí que permanecerán abiertas, al menos por el momento.

El pasado mes de julio, Microsoft anunciaba  que los ingresos de su cuarto trimestre, que acabó el pasado 30 de junio, habían sido de 22.200 millones de dólares. Los 7.500 millones de dólares relacionados con la compra de Nokia Devices and Services, además de un cargo de 160 millones asociados a los esfuerzos de reestructuración de la compañía, llevaron a la firma a registrar una pérdida operativa de 2.100 millones de dólares, como publicó en su momento ChannelBiz.

Lo que no han especificado los portavoces de la empresa de Redmond es qué sucederá con este negocio, ahora bautizado como Microsoft Lumia, y que no ha colocado a la firma en buena posición en el mercado móvil, como se esperó que iba suceder cuando desembolsó una cantidad millonaria por hacerse con los activos de Nokia.

De todos modos,  no hay que olvidar que la compañía liderada por Satya Nadella, trabaja ahora por ser una empresa de “servicios y no de productos” como han reitarado los directivos de cara a sus socios.  Esto es, centrar más su actividad más en el software y en el cloud computing que en el hardware, un mercado que se debilita.

Microsoft reduce así su capacidad de producción, cerrando esta planta donde se ensamblaban terminales de la gama Lumia desde hace años.