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Dicen que ya no se vende tecnología, sino negocio. Que poco importa conocer los entresijos de la infraestructura, sino de cómo la tecnología impacta en mi negocio y me ayuda a mejorar. Este fue el caso del grupo educativo Naceschools, responsable de seis colegios privados repartidos en Barcelona, Madrid, Mallorca y Castellón, que ha apostado por la tecnología de Fortinet para unificar la red de sus centros y centralizar su gestión.

“Llevar más control, sobre la red Wifi, con la incorporación de las tablets y dispositivos móviles, así como la ampliación en la segmentación de la red”. Eso es lo que buscaba el grupo educativo, el detonante para que Naceschools se decidiera a mejorar su red y la seguridad de sus centros. Nos lo ha contado Adelardo Camacho, Responsable de TI de la compañía.

Naceschools debía hacer frente a dos problemas fundamentales: descentralización de las redes de cada centro y saturación de la red inalámbrica que además era fuente de entrada de malware.

Hasta la llegada de Fortinet la seguridad de los centros educativos era básico, “control únicamente de filtrado web, a nivel LAN, necesario, pero no suficiente”, asegura Camacho. Ahora, en cada centro se ha desplegado un dispositivo firewall FortiGate conectado a la oficina central mediante un túnel IPSec; además se ha implementado FortiClient con el fin de proporcionar seguridad a sus trabajadores en remoto. Implementación, por cierto, que fue realizada por Istar, partner Gold de Fortinet.

Le preguntamos a Camacho qué impacto ha tenido en los últimos años la penetración de smartphones en los centros educativos, tanto en lo referente a la seguridad como en la capacidad de las redes. El responsable de TI del grupo destaca el mayor uso de ancho de banda como uno de los impactor, pero no sin olvidar “disponer de herramientas que impidan acceso entre las Vlans, así como vigilar los dispositivos que se conectan. En este caso, segmentar la red, instalar un sistema de gestión de identidad, así como la implantación de políticas en estos dispositivos, es necesario”.

Por eso parte del proyecto fue realizar una segmentación de las redes de profesores y alumnos aumentando la seguridad, inspeccionando ciertos flujos y protegiendo la red educativa de malware y ataques. Los dispositivos FortiGate desplegados ofrecían un sistema de filtrado web que permitía controlar los accesos de los alumnos a la red, creando políticas de navegación para proteger al alumnado y estableciéndose perfiles de usuario según sus credenciales.

FortiGate también se encargó de la gestión de la red inalámbrica de los centros, una red que se encontraba saturada por el incremento de los accesos desde los propios dispositivos de los alumnos (smartphones, tablets) y profesores. A este respecto Adelardo Camacho asegura que “gracias al filtrado WiFi del FortiGate, la seguridad de nuestras redes inalámbricas mejoró más del 70% y se han reducido considerablemente las horas dedicadas a su gestión”.

La experiencia ha sido buena, porque tras el proyecto realizado en España Naceschools también ha decidido confiar en Fortinet para la gestión de la seguridad de las redes de sus centros en Reino Unido.

El proceso de despliegue y puesta en marcha del proyecto fue gestionado por Istar, Gold partner de Fortinet, una puesta en marcha que apenas llevó una semana antes de poder “estar operando con los nuevos dispositivos”. Adelardo Camacho ha valorado también “la confianza de saber que tenemos detrás a un equipo que apuesta por la innovación y que ofrece actualizaciones clave para que nuestras redes estén a la altura de las crecientes demandas de los usuarios”.

La última pregunta que le hacemos al responsable de TI de Naceschools tiene que ver con cómo deberían las empresas de seguridad y canal de distribución abordar el mercado de seguridad, un mercado especial que tiene que, con los recursos propios de una pyme, proteger y dar acceso a centenares, miles de estudiantes/trabajadores: “Tener en cuenta el aspecto de movilidad, la integración de sistemas externos, y el control de los mismos”, asegura Adelardo Camacho.