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VMware ha anunciado que no tiene intención de participar en una joint venture llamada Virtustream con su empresa matriz EMC, como se había comentado. Esta decisión, que ha llevado a una caída de las acciones de la firma de virtualización, podría complicar aún más la situación en la que se encuentra EMC tras la adquisición por parte de Dell. 

Pocos días después de que se anunciara el acuerdo multimillonario con Dell, EMC y VMware hacían públicas sus intenciones de compartir los activos de Virtustream al 50% cada una, algo que, según los expertos, ha llevado a una caída del valor de las acciones de las compañías, puesto que los accionistas no estaban de acuerdo con este movimiento, lo que no gustó a Dell y a su inversionista Silver Lake.

EMC adquirió Virtustream por 1.200 millones de dólaresa mediados de este año, cuando también se anunció que las acciones de esta se repartirían a partes iguales con VMware a modo de joint venture. En noviembre, ya se hacía público que, tras la compra por parte de Dell, podría decidirse que EMC mantuviera la mayoría de acciones.

Ahora, según publica eWEEK, durante una breve presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos, celebrada el lunes, funcionarios de VMware dijeron que ya no van a participar en la creación de un negocio de servicios en la nube llamado Virtustream.

El mercado calcula que esta unidad podría registrar pérdidas de 300 millones de dólares a lo largo del año 2016.