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Seguimos a vueltas con el Internet de las Cosas, con el IoT, que para algunos es el Internet of Threats. Seguimos con las cifras y las de ahora tienen que ver con la seguridad de ese Internet de las Cosas, que contempla tanto un sensor que envíe los datos de temperatura y presión, como un proyector con una dirección Mac.

El caso es que ahora Gartner ha calculado que el IoT estará involucrado en una cuarta parte de los ciberataques contra empresas para 2020 y que este año el gasto en seguridad del Internet de las cosas crecerá.

En concreto los analistas dicen que la inversión en seguridad del Iot crecerá de forma “moderada”, un 23,7% hasta los 348 millones de dólares en 2016, antes de alcanzar los 547 millones en 2018, y se acelerará con el tiempo. “Actualmente el mercado para productos de seguridad IoT es pequeño, pero está creciendo conforme clientes y empresas empiezan a utilizar los dispositivos conectados en mayor número”, dicen desde Gartner.

O eso es que lo debería de ser, porque en realidad, el gasto en seguridad del IoT representará menos del 10% de los presupuestos de seguridad globales. Poco, poquísimo, si tenemos en cuenta que en una cuarta parte de los ataques estará presente el internet de las cosas.

Dice también Gartner que los esfuerzos en securizar el IoT se centrarán cada vez más en “la gestión, análisis y aprovisionamiento de los dispositivos y sus datos”, esfuerzos que se ajustan a las necesidades de monitorización, detección, control de accesos y otras necesidades de la seguridad tradicionales.