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El “shadow IT” es cada vez una práctica más extendida en la mayoría de las organizaciones y su práctica resulta impotante para las empresas, aunque tenga ciertos peligros. Explican desde Blue Coat que “cuando los empleados acuden a sistemas o software basados en la nube que no han sido previamente aprobados y examinados por los equipos de seguridad, la información empresarial pueden llegar a ser vulnerable a nuevos peligros”.

Sin embargo, hay aspectos muy positivos para las empresas con el uso de prácticas conocidas como shadow IT:

– Eficiencia: ya que los empleados no necesitan esperar a los equipos de TI ni sus respuestas a posibles peticiones. Esto les permite completar tareas relacionadas con el trabajo de manera mucho más rápida.

– Innovación: Las personas que se salen de su rutina para construir y utilizar técnicas de Shadow IT, reflejan un más alto nivel de innovación.

– Calidad: “Las aplicaciones de consumo ofrecen una calidad de servicio muchas veces no igualadas por las aplicaciones tradicionales”.

Sin embargo, también tiene aspectos positivos, como:

– Falta de monitorización: Y es que, recuerda un comunicado de prensa, “los departamentos de TI y de Seguridad de las organizaciones pierden el control sobre la seguridad de la aplicación y el cumplimiento normativo”, y eso puede afectar en los datos corporativos sensibles.

– Tensión interna: Los departamentos de TI a menudo se ven obligados a rechazar las peticiones de los empleados de poder utilizar aplicaciones fuera de la nube, y es que a veces hay heramientas que pueden poner en riesgo la seguridad y el cumplimiento normativo.

– Lenta adaptación: Si las empresas no pueden seguir el uso de la nube por los empleados, tendrán más dificultades para determinar qué aplicaciones corporativas necesitan ser mejoradas.

– Fugas. Otro asunto es que los datos sensibles o regulados de la empresa se enfrentan al peligro de ser filtrados  o robados, ya que hay con cada vez más ataques dirigidos contra los sistemas en la nube.

– Gasto: Las empresas suelen invertir mucho en un sistema particular y asignar un presupuesto específico en su departamento TI. Sin embargo “el Shadow IT desvía el gasto hacia otros sistemas y aplicaciones que pueden no satisfacer plenamente las necesidades corporativas”.