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“Acercar la tecnología para transformar la educación”, esta es una de las misiones de Microsoft con respecto al mercado educativo, un área de gran atractivo para fabricantes y partners en un momento en el que el mercado de consumo está sobresaturado de ofertas. Para muchos no sólo se trata de vender tecnología sino de capacitar y sembrar, que los profesionales del futuro se acostumbren pronto a las herramientas que utilizarán en su día a día, se hagan con Office 365 y todo lo que esta suite puede aportar.

Esto es la base, pero en realidad Microsoft va mucho más allá, quiere ayudar a que los alumnos de hoy puedan crear, imaginar y por tanto innovar. De ahí la compra de Minecraft y su edición para el mercado educativo. Microsoft quiere crear experiencias inmersivas, decía Oscar Sánz, director de Educación en Microsoft, durante una presentación en SIMO Educación.

Explicaba el directivo que la actuación de la compañía se enmarcan en cuatro pilares. Por un lado la creación y colaboración, que tiene a Office 365 como el mejor embajador; por otro en aprender haciendo y explorando, con Minecraft como ese mundo abierto e infinito que potencie la imaginación y la creatividad; la capacidad de personalizar la formación, de adaptase a cualquier necesidad de aprendizaje, eliminando barreras y dejando que cada uno avance a su ritmo; y por último la capacidad de obtener resultados medibles gracias a un sinfín de herramientas que permiten saber cómo avanza cada alumno.

Pilares que de poco valen sin el compromiso de una compañía que en un año ha multiplicado por tres el equipo destinado a educación, que tiene un 133% más de “escuelas escaparates” y un 48% más de profesores expertos, o MIE Experts; que también ha potenciado la capacitación de profesores y alumnos y que apuesta por Windows 10 y el Cloud para cumplir esa misión de transformación de la educación. Sin olvidar que ha incrementado un 350% el despliegue de Office 365 en las aulas.

“Hablar de educación es hablar de cultura de innovación”, decía también Óscar Sanz. Y por ello y para ello se cuenta con la Microsoft Educator Community, Microsoft Imagine y con la Imagine Academy, tres plataformas en las que poner a disposición de los docentes los mejores recursos y contenidos.

Pablo García, el profesorado habla

Durante la presentación se pudo escuchar la experiencia de uno de los MIE Experts, Pablo García, para quien “la enseñanza personalizada antes era una quimera”.

Se plante también este inquieto profesor valenciano qué hay que enseñarle a un alumno que dentro de diez años va a trabajar en una profesión que actualmente no existe. “Los alumnos tienen que aprender a aprender”, aseguraba un inconformista que apuntaba a que las motivaciones cambian y que su colegio se ha transformado completamente.

La pregunta era incómoda: ¿Cómo encaja la propuesta educativa de Microsoft con las de las editoriales, más tradicionales? La respuesta de un profesor empeñado en cuestionarlo todo era clara: “No haciendo caso a ninguna”. Óscar Sanz mantenía el orden: “Microsoft colabora con todas las editoriales (Santillana, Anaya, SM…) integrando su contenido”. En todo caso, como decía Pablo García, “hay que entender la filosofía del cambio educativo”.