Los usuarios se muestran relajados con la seguridad en Internet
Norton recuerda que mientras “los consumidores se duermen en los laureles, los ciber-delincuentes están afinando sus técnicas y adaptando sus estafas para beneficiarse aún más de los usuarios”.
El informe Norton Cyber Security Insights revela que las víctimas recientes de la ciberdelincuencia son más proclives a y que mientras los usuarios están demasiado relajados cuando hablamos de seguridad, las amenazas cada vez con más avanzadas.
El informe revela que los consumidores que fueron víctimas del cibercrimen durante el último año, son quienes, con mayor frecuencia, mantienen un comportamiento de riesgo.
Por ejemplo, aunque estos consumidores suelen utilizar una contraseña para cada cuenta, son hasta dos veces más proclives a compartir sus contraseñas con otros, anulando así los efectos de establecer una contraseña segura.
Roberto Testa, Head of Sales Iberia de Norton de Symantec ha explicado que “mientras que los consumidores se duermen en los laureles, los ciber-delincuentes están afinando sus técnicas y adaptando sus estafas para beneficiarse aún más de los usuarios, por lo que la necesidad de reaccionar de algún modo por parte de los consumidores es cada día más importante”.
¿Cuáles son los colectivos más afectados por el cibercrimen? Dice un comunicado de prensa que “si eres hombre, tienes entre 18 y 34 años, con hijos y viajas con frecuencia por motivos de trabajo o de placer, tienes muchas probabilidades de sufrir el cibercrimen. De acuerdo con el informe, el 34 por ciento de los hombres (frente al 28% de las mujeres), el 39% de los millennials, y el 40 % de los viajeros frecuentes han sido víctimas de un acto de cibercrimen en el último año”.
El informe también muestra a qué tipo de cibercrimen se enfrentan los consumidores. Comprometer la contraseña de una cuenta representa el 18% de los casos de cibercrimen denunciados, por delante del hackeo de correos electrónicos con un 16% y el hackeo de cuentas en redes sociales, con un 12%. Estas tres categorías principales pueden estar directamente relacionadas con una débil gestión de las contraseñas y con la ingenuidad de algunos usuarios ante el phishing. El ransomware contabiliza el 6 por ciento de los casos denunciados, lo que significa, a nivel global, en torno a los 41.340.000 de personas, casi la población de España.
La mitad de los consumidores señala que en estos últimos cinco años se ha hecho más difícil estar seguro online que en el mundo real. Seis de cada diez encuestados a nivel global, creen que introducir información bancaria online cuando se conectan a una Wi-Fi pública es más arriesgado que leer sus números de la tarjeta de crédito o débito en voz alta en un lugar público.
Por su parte, los millennials exhiben, sorprendentemente, unos hábitos de seguridad online bastante laxos, y comparten contraseñas que comprometen su seguridad online. Esta es la razón por la que son las víctimas más comunes del cibercrimen: un 40% en el mundo ha sufrido cibercrimen el año pasado, según los datos de Norton.