Desde la ciudad de San Francisco hacia el sur, hasta San José, una franja de diversas localidades acogen el lugar del mundo que más empresas y emprendimientos aloja. Hablamos de Silicon Valley, el centro mundial del sector TIC, el valle con el que los emprendedores o expertos en alguna rama tecnológica sueñan o ese ejemplo que siempre se muestra para hablar del trabajo bien hecho a la hora de convertir una región en un centro mundial de la economía del futuro.
No se sabe lo que ocurrirá en el futuro, con la política antiinmigración de Trump, la cual ha comenzado a quedar patente durante su primera semana en el sillón de la Casa Blanca. Incluso los especialistas en la llegada de nuevos profesionales están a la expectativa sobre la influencia de las políticas del nuevo presidente. Los directivos de Silicon Valley llevan años reclamando unas leyes migratorias más sencillas para poder así atraer el talento que hay repartido por el mundo y no tener que limitarse a los profesionales estadounidenses. De hecho, estos días han mostrado su posición contraria a las decisiones del ya presidente de Estados Unidos. Veamos cómo es la situación de los españoles en Silicon Valley y cómo esta región ha conseguido ser el lugar que es hoy.
Juan Fernández es un zaragozano que vive con su familia en Sunnyvale y que trabaja en Cupertino, en Apple. Cuando acabó la universidad en España, consiguió una beca ICEX, una de las mejores que se pueden obtener en el país, para aquellas personas que quieran desarrollar una carrera profesional en algún lugar del mundo y es que ofrece formación, experiencia y salida laboral. Esto llevó a Fernández a Corea del Sur y, más tarde, con la experiencia ya sobre su espalda, a trabajar varios años en China. Ya había vuelto a España a formar una familia con su mujer coreana cuando vio una oferta de trabajo publicada por Apple en LinkedIn y la cuál buscaba un experto en iluminación para las tiendas Apple Store.
Juan llevaba años trabajando en una empresa especializada en iluminación. Por tanto era un experto en el asunto que requería una de las principales empresas del mundo. Siempre puede dar vértigo aspirar a algo tan alto, pero Fernández comenta que pensó “¿Por qué no postular, si cumplo todos los requisitos que se solicitan? Cree el joven profesional que en la cultura española falta más confianza en las propias capacidades, así que él decidió no pecar de ello y enviar su candidatura, a través de la red social LinkendIn, hasta las oficinas de Cupertino. Quisieron entrevistarle varias veces por Skype. Y para la entrevista final le pagaron un vuelo a California y un buen hotel para poder conocerlo en persona. Las empresas de Silicon Valley saben que si han conseguido llegar lejos ha sido gracias al talento que tienen entre sus filas y parece ser que no escatiman en gastos para conseguir a esos profesionales.
Fernández resultó ser el candidato que la empresa quería para el puesto. Como no es fácil conseguir los papeles pertinentes para la llegada de profesionales,tuvo que pasar casi un año realizando sus labores desde España a modo de teletrabajo, hasta que se mudó a California. Ahora, tanto él como su familia, están a punto de conseguir la ‘Green Card’. También su mujer consiguió trabajo en el país, sus hijos acuden a una buena escuela y Apple crea espacios para que los trabajadores y sus familiares puedan disfrutar, algo así como una vez al mes, de las instalaciones. Fernández, que es quien se encarga de que absolutamente todas las tiendas Apple Store del mundo tengan la iluminación que tienen, asegura que trabaja muchas horas al día, pero ve positivo que le otorguen flexibilidad para trabajar desde casa cuando lo necesita y que los profesionales tienen un buen sueldo para poder acceder a un estilo de vida cómodo.
Lo que más valora el profesional de su vida en el Valle del Silicio es que sus hijos pueden acceder a unos muy buenos centros educativos y el ambiente multicultural al que están expuestos: tienen amigos llegados de muchas partes del mundo y en una misma clase se agolpan personas originarias de todos los continentes.
Javier Ezcurdia vive a las afueras de San José a la espera de comenzar el próximo año un máster en la universidad. Este joven recién graduado en derecho y ciencias politicas en Madrid, juega con ventaja, puesto que su madre es nacida en Puerto Rico y no hay que olvidar que esta isla caribeña pertenece a Estados Unidos, por lo que Ezcurdia ha tenido más fácil la posibilidad de instalarse en California. Decidió llegar al país norteamericano un año antes de comenzar sus estudios de posgrado, porque eso le da la opción de conseguir la residencia en el país y poder acceder así a ciertas ventajas cuando comience sus estudios.
Mientras tanto, el joven puede trabajar. Escogió mudarse a San José por dos motivos. Por un lado, la localización del lugar, con la playa cerca (la ciudad de Santa Cruz, conocida entre los surfistas del mundo, está a una hora), las montañas y los parques nacionales y la ciudad de San Francisco a una hora. Por otro, al estar en pleno Silicon Valley, la universidad cuenta con muchas especialidades enfocadas en las profesiones con futuro dentro del mundo TIC. Ezcurdia hará un máster en ciencias de la información y bibliotecas, estudios que incluyen asignaturas relacionadas con el análisis de los Big Data o grandes volúmenes de datos, un perfil muy demandado entre grandes empresas como HP, IBM o Intel, cuyos servicios requieren de profesionales conocedores de la administración de sistemas que puedan dar un significado a los datos.
Dice Javier que en California hay mucho trabajo. Desde su llegada, estuvo unos meses trabajando para la campaña de un candidato local del partido demócrata. Explica que todos los españoles que conoce en la zona han llegado con buenos trabajos de ingenieros y que pueden llevar un estilo de vida más cómodo que el suyo. Un problema que aquejan los residentes de la zona es que la llegada de las empresas del sector TIC a Silicon Valley, con capacidad para pagar altos salario ha encarecido mucho la vida. De hecho, muchos han tenido que mudarse a ciudades menos costosas. Ezcurdia vive en las afueras y comparte habitación con otra persona para poder vivir en Silicon Valley, pero tiene apenas 22 años y no le importa. Afirma que siempre le atrajo la idea de poder estudiar en Estados Unidos pero reconoce que si la situación fuera mejor en España, que si nuestro país ofreciese más opciones de futuro a los graduados, entonces probablemente no se había mudado aún al otro lado del charco. Tiene la esperanza de que un título en una empresa estadounidense y unos años de experiencia en California le sirvan como ticket para obtener un buen trabajo en el futuro, cuando quiera regresar a España. Aunque no está tan seguro de ello.
Estudiar en Estados Unidos un posgrado es mucho más costoso que en España, pero recuerda Javier Ezcurdia que, además de que las universidades en el país son mucho más prestigiosas, ofrecen la opción al estudiante de trabajar mientras estudian. “La universidad de San José cuenta con una amplia bolsa de trabajo, eso me permitirá ir trabajando mientras me formo, para así ir costeándome los estudios e ir ganando experiencia a la vez“. En España, “además de que, aunque menos, también es caro matricularse en másteres”, el sistema universitario y la falta de oportunidades profesionales en la actualidad, hacen que esta opción sea mucho más complicada.
Juan Dewar, ahora Presidente de la Cámara de Comercio de California de España (CSCC) en Silicon Valley, probablemente sea el español que más conoce la región y sus características. Este madrileño se enamoró de una mujer californiana en en su juventud y se mudó a Estados Unidos, donde ya lleva 25 años. Ha sido testigo del gran crecimiento vivido, de la llegada de muchos nuevas empresas y él mismo trabajó durante años en la firma Sun Microsystems, un antiguo gigante en todas las areas de computación . Explica que cuando llegó al país, Boston se mostraba como uno de los lugares más fuertes de Estados Unidos en cuanto a innovación, pero ahora es Silicon Valley el centro de innovación global, tras haber vivido una gran expansión en los últimos años.
Explica el líder de la CSCC, la cual se encarga de promover las relaciones comerciales con esta zona de California y ayuda a los recién llegados a dar sus primeros pasos en el país, que “en California como emprendedor puedes montar una empresa online en 48 horas y pagando unas tasas de como máximo 800 dólares al año” (aunque hay que recordar que eso no incluye el acceso a una seguridad social como en España, sino que el seguro es privado y se paga aparte). Además, explica el experto que para montar una nueva empresa “no es necesario hacer colas o acudir a una oficina”. Sin embargo, hay que matizar que para los extranjeros “no es fácil obtener permiso de trabajo (muy difícil para los que no son ciudadanos ni residentes en EEUU)”.
Sobre los españoles que llegan a Silicon Valley, explica Dewar que “hay diferentes categorías de españoles que vienen a Silicon Valley”. Por un lado, está la gente que llega a “estudiar masters o post doctorados y muchos tratan de extender el periodo para quedarse y seguir”. Para ellos, la Cámara de Comercio ofrece programas con charlas periódicas “donde se habla de diferentes tipos de asuntos, para mostrarles la realidad de la región”. Otra categoría son los españoles que vienen a establecer su empresa en Estados Unidos, para ellos no hay un programa tan formal pero les presentamos a gente para que puedan crear una red de contactos que les sirva de apoyo.
Finalmente, están aquellas personas que van a buscar trabajo a California, “pero de esos vemos menos, puesto que Estados Unidos no es un país fácil en el que establecerse, puesto que se necesita un visado y muy buenas conexiones” y recuerda Dewar que los españoles tiene más sencillo ir a Europa por la cercanía y las facilidades legales o a Latinoamérica por las oportunidades y el idioma.
Para emprendedores, dice uno de los fundadores de esta Cámara de Comercio que cuando “viene un emprendedor que le va bien en España y quiere crecer en este mercado, no necesitan establecer una entidad legal, sino buscar personas que trabajen aquí y buscar los canales que necesitan”. La entidad que lidera Dewar les presenta “a gente de estas áreas con el objetivo de que puedan establecer canales con personas residentes en California”.
Pero especifica que “es más complejo cuando la gente va con la idea de levantar capital riesgo americano”. Recuerda que el volumen es mayor que en España y en Europa puesto que “Silicon Valley es ,”la capital global del capital riesgo” pero advierte Juan Dewar que “la cámara de comercio le asesora sobre lo que ello implica, pero lo normal es que la empresa se establezca en Estados Unidos, puesto que el capital riesgo americano normalmente quiere invertir en empresas americanas, y esto requiere un proceso legal delicado” que “normalmente se hace en el estado de Delaware, por tener una reglas más beneficiosas para las corporaciones, que además permite a las firmas operar desde otros lugares”.
La Cámara de Comercio, además de ofrecer apoyo a estos españoles que aterrizan en California, también quiere “mostrar una percepción de España que aún no existe en Estados Unidos”. Y explica Juan Dewar que España se conoce por su comida, bebida o por tener buenos deportistas, pero lo que se busca es “que se conozca como un centro de desarrollo tecnológico” y recuerda que aunque hay pocos españoles y españolas en Silicon Valley (en comparación con los llegados de otros países), los hay que ocupan grandes puestos y con mucho talento.
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