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El 41% de las empresas tienen en marcha una estrategia de cifrado que se aplica de manera consistente en todo el negocio, dice un estudio de la empresa de seguridad Thales encargado a Ponemon Institute. Se trata, dicen, de una consecuencia directa de la adopción del cloud.

Se plantean dos rutas para conseguir el cifrado. El 67% prefiere cifrar los datos on premise antes de enviarlos al cloud, o cifrarlos en la nube pero con claves que se generan y gestionan on premise. Un 37% sin embargo, deja el control de las claves y del proceso de cifrado en manos de los proveedores cloud.

Hay otros resultados que demuestran que por el momento las empresas prefieren mantener el control, como que un 31% estén utilizando o planeen utilizar cifrado basado en hardware, Hardware Security Modules (HSMs), con despliegues BYOK (Bring Your Own Key); un 20% mantiene la misma postura frente a los despliegues CASB (cloud access security broker). En todo caso, se espera que el uso de HSM con CASB se duplique en los próximos doce meses, desde el 12% actual el 24%.

Los mayores impulsores del uso de cifrado son el cumplimiento (55%), seguido de cerca por la protección de la propiedad intelectual (51%), protección de la información del cliente (49%) y protección de amenazas externas (49%).