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La pandemia de coronavirus obliga a indagar sobre soluciones que permitan mantener a los trabajadores a salvo de contagios.

Una de ellas es mantener el distanciamiento social. Pero ¿cómo hacerlo sin perjudicar a la actividad? Parece que confiando en tecnología como los robots. Según previsiones de la consultora Gartner, la demanda de sistemas de bienes a persona (G2P) se cuadriplicará durante los próximos años, hasta 2023, para reforzar precisamente la distancia entre empleados en los almacenes.

Serán los robots los que se dedicarán a entregar las mercancías a una persona que permanecerá quieta en un lugar.

El analista Dwight Klappich, especializado en la cadena de suministro, explica que “las consecuencias de la pandemia de COVID-19 están aumentando la demanda robótica en almacenes y centros de distribución. Los sistemas G2P”, señala, “son una forma fácil y económica no sólo de reforzar el distanciamiento social, sino también de mejorar la productividad”.

Esto significaría que los robots ofrecne valor más allá del corto plazo, ya sea en eficiencia o en una densidad de almacenamiento mejorada.

“Mantener a las personas en su lugar y usar un robot resistente a virus para mover los productos respeta la privacidad de las personas y, al mismo tiempo, las mantiene seguras”, destaca Klappich.

Además se espera que, de aquí a 2024, 1 de cada 2 organizaciones de la cadena de suministro invierta en aplicaciones de inteligencia artificial y capacidades de análisis avanzado.