Windows sigue siendo el principal mercado de Microsoft, a la espera de la siguiente versión y que ha registrado una importante pérdida en el sector del entretenimiento.

Windows sigue siendo el principal mercado de Microsoft, a la espera de la siguiente versión y que ha registrado una importante pérdida en el sector del entretenimiento.
Los retailers afirman que los clientes no van a las tiendas buscando terminales basados en Windows Phone y creen que si los Lumia estuvieran basados en Android venderían más.
Por el momento, el último estreno de Nokia con Windows Phone, el Lumia 900, ha tenido mucho éxito en su lanzamiento en Estados Unidos.
Dentro de cuatro años, los dispositivos con Windows integrado serán menos que los smartphones y tablets que haya en manos de los usuarios basados en Android.
Una plataforma dotada de aplicaciones es el mayor atractivo del mercado smartphone y tablet, por lo que Nokia y Microsoft crearán un centro en una universidad finesa para tal fin.
Nokia ha emitido un informe anual de riesgos en el que recuerda que Windows Phone podría no tener una gran aceptación entre el gran público y los minoristas debido a su retraso.
Los usuarios del sistema operativo Windows Mobile podrán seguir usando sus aplicaciones descargadas a partir del 9 de mayo, pero no podrán acceder a nuevos contenidos.
Nokia podría lanzar un smartphone de gama alta que se ha bautizado por el momento como Prodigy y otro de gama media llamado AC/DC, ambos basados en el SO de Microsoft.
Microsoft podría lanzar en el Mobile World Congress de Barcelona la Consumer Preview de Windows 8, versión con la que espera hacerse un hueco en el mercado móvil.
El fabricante ofrece consejos sobre cómo actualizar los equipos a nuevas versiones de Windows y, entre otras cosas, recomienda la descarga del Microsoft Deployment Toolkit.
A pesar de que la mayoría de las unidades de negocio de la compañía han ganado más en el segundo trimestre fiscal, las divisiones de Windows y Windows Live ganaron un 6% menos.
Las afirmaciones del fabricante podrían deberse a que su sistema operativo Windows ha vuelto a vender menos de lo que creían.
El retailer consiguió unos beneficios de 1,7 millones de euros vendiendo discos de recuperación de Windows XP y de instalación de Vista.